Inicio mis primeras letras desde mi móvil en el AVE a gran velocidad, y es que la Transformación Digital no es una opción, es una realidad. Finalmente se ha celebrado otra edición del Mobile World Congress en Barcelona, y digo finalmente, por si se consuma la deriva secesionista que tanto hace tambalear tan importante evento mundial.
Llevando la Transformación Digital, al terreno de la Administración Pública, hemos comprobado que dicho ente, lo hemos percibido siempre como un elefante lento y pesado, pero de escasa eficacia y eficiencia. Por ello, es necesario darle un impulso para proyectarlo más cerca de los ciudadanos de una forma ágil y autogestionable. De igual forma, que a nivel personal los ciudadanos hemos modificado nuestros hábitos de consumo. A día de hoy somos más digitales, comparamos y decidimos online a través de nuestras pantallas, lo que necesitamos.
Debo incidir en los políticos de hoy y sobre todo los de mañana, ya que en breve tenemos muchas citas electorales y deberán asumir la responsabilidad de gobernar. El motivo de focalizar en los políticos la Transformación Digital, es debido a los datos que nos arroja el II Estudio sobre el estado de la digitalización de las Administraciones públicas, ofrecido por el Observatorio Vodafone de la Empresa, en el cual se ha encuestado a 198 Ayuntamientos, y que nos indica que hay un retroceso en cuanto a la preocupación de la digitalización del municipio de un 33% en 2017 a un 13% en 2018.
Cierto es que los Ayuntamientos, ven en sus arcas, escasez de recursos económicos y falta de financiación para iniciar dicha transformación digital. Pero todos ellos, están de acuerdo que son más los beneficios que las barreras, como por ejemplo una mayor eficiencia en la gestión, una mejora en la comunicación con el ciudadano, un ahorro en tiempo y en costes, por el efecto dominó. Pero hay un beneficio, que no es económico, y que puede devolver a los ciudadanos la confianza depositada en sus instituciones, y es la Transparencia. Los políticos deben brindar en las manos de los ciudadanos (a través de sus smartphones), la capacidad de interactuar con ellos, sin filtros. Es necesario eliminar los muros físicos y opacos de los Ayuntamientos, que no permiten ver lo que ocurren dentro de ellos, con sus gestiones.
Por ello, esta Transformación Digital de las Administraciones Públicas, no será posible sin un liderazgo claro de nuestros políticos. Necesitamos pues, que los gobernantes tradicionales y analógicos se conviertan en Políticos Digitales, y que proporcionen ese impulso que nuestras instituciones necesitan para afrontar los retos del futuro.
Nuestros nuevos gobernantes de 2019 deberán disponer de dos requisitos: un programa electoral claro y con pasos firmes encaminados a la innovación y transformación digital y una figura en sus equipos de gobierno que sea el responsable y dinamizador de llevarlo a cabo, como es el CDO (Chief Digital Office) en las empresas privadas. Su tarea sería la de transformar el Ayuntamiento del modelo analógico al modelo digital, teniendo muy en cuenta la estrategia y las operaciones. Este puesto requiere de las habilidades técnicas y de una visión del trato con los ciudadanos, para la dirección y gestión de los proyectos.
La Transformación Digital, cambiará la forma de trabajar, sin puestos físicos, con salas interactivas digitales para la comunicación con los ciudadanos, de una forma más colaborativa y ágil.Todo pasa por poner al ciudadano y al funcionario en el centro del programa electoral. El avance o retraso de la Transformación Digital de los Ayuntamientos sólo dependerá de la capacidad de los nuevos Políticos Digitales, al servicio de la sociedad.