Opinió

Papeles mojados

El pasado mes de diciembre, tras años de injustificados retrasos, se aprobó en el congreso de los diputados la reforma del Estatut d´Autonomía de la Comunitat Valenciana. Una reforma nacida de un poco habitual consenso de la sociedad valenciana representada en nuestras Corts Valencianes.

Mucho se ha escrito sobre la trascendencia que sobre nuestra sociedad tiene lo contenido en dicha reforma estatutaria, y mucho se ha criticado el que hubiera una fuerza política que se desmarcara de la unanimidad de todo el arco parlamentario a la hora de apoyar un texto legal emanado de les Corts Valencianes, cuyo único objetivo era y es la mejora de las condiciones de vida de valencianos y valencianas.

Sin embargo, un diputado del congreso, elegido por la circunscripción de Valencia, defendió la negativa a sumarse a este consenso de la sociedad valenciana, arguyendo, que la reforma era un brindis al sol y que no traería ni un euro más a nuestra comunitat porque era “papel mojado”; además de calificar al resto de fuerzas políticas de engañar a los valencianos y un sinfín de exabruptos para intentar justificar, con poco acierto en mi opinión, su continuo desprecio por la Comunitat Valenciana, plasmado en la negativa de su partido a apoyar la reforma.

Y es que claro, cuando se defiende una mal llamada igualdad entre los españoles, porque no es igualdad lo que reclaman sino uniformidad, cuando se rechaza la pluralidad y la diversidad que conforma nuestro país, y cuando demuestras que por encima de los intereses de los ciudadanos que te han votado están las siglas de tu partido y el discurso de tu líder nacional, pues pasan estas cosas.

Cosas como rechazar que, tras años y años de maltrato inversor y financiero, se garantice unas inversiones dignas en nuestra comunidad; o que algo tan simple como que la decisión de que proyectos son estratégicos y por tanto deban tener inversión estatal, se tome de forma conjunta entre el Gobierno central y el Consell de la Generalitat. Porque ¿qué mejor que los valencianos para saber qué infraestructuras son necesarias o que deficiencias y que carencias tiene nuestro territorio?

Negar algo tan obvio como lo anterior, que supone un beneficio para nuestra Comunitat y por tanto (que no cunda el pánico) tambien para España, da una clara muestra de lo que a algunos de nuestros representantes les preocupa el bienestar de sus conciudadanos. Y no vale la excusa de que con este tipo de mejoras, como las recogidas en el Estatut d´Autonomía, se está engañando a la ciudadanía generándole falsas expectativas.

Como se engaña a los ciudadanos es haciendo promesas electorales que luego, teniendo la oportunidad, no se quieren cumplir. Y se me ocurre un ejemplo que ilustra esto último, puesto que hace escasos días se votó y debatió en les Corts Valencianes una reforma de la ley electoral valenciana, que entre otras mejoras, introducía una rebaja del listón electoral que sin duda habría contribuido a una mejora de la calidad democrática de nuestra Comunitat. Medida que el partido del diputado que considera “papel mojado” la reforma del estatut, llevaba en el programa electoral de 2015. ¿Adivinan que votó su partido ante la reforma de la ley electoral? Efectivamente, votó en contra.

Y es que al final, uno puede ser muy buen candidato por su dominio de la oratoria y su facilidad para lanzar mensajes, pero la realidad de sus actos al final no hace sino mostrar las vergüenzas de una forma de hacer política basada en el discurso fácil,en la mentira y en la confrontación. Un tipo de política que convierte a algo tan sagrado como es un programa electoral (ese contrato con los electores que dirían algunos), en papel mojado.

David de MiguelDiputado AgermanatCorts Valencianes