Opinió

Los servicios municipales de deportes en la atención primaria, nueva herramienta de salud pública

La Constitución de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dice en su preámbulo que “la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Esta idea de salud propia de las sociedades avanzadas y modernas donde hay una suficiente extensión de las atenciones sanitarias a la población ofrece a la administración pública -y a los socialistas en particular como defensores de una continua construcción y defensa del estado de bienestar- la posibilidad de seguir pensando políticas que extiendan y aumenten los niveles de salud que proporcionan los servicios públicos.

En un contexto de sedentarismo de gran parte de la población -considerado pandemia por la OMS desde su primer informe al respecto en 1995 por las patologías asociadas al mismo- y de las estrecheces presupuestarias para poner en marcha nuevos servicios sanitarios que atiendan también al progresivo envejecimiento de nuestra sociedad; aparece el concepto de deporte saludable o, en concreto, del ejercicio físico moderado y/o supervisado como nueva herramienta sanitaria en el sistema público. Ya nadie niega su valor para la salud y existe un consenso científico mundial al respecto expresado en numerosos documentos de referencia. De hecho, en países como Francia, Suecia o Alemania los profesionales ya usan con normalidad la prescripción de deporte como herramienta preventiva de salud dentro de su sistema sanitario.

En España ya tenemos programas autonómicos específicos. Uno de los pioneros fue el programa PAFES, extendido ya a todas las Áreas Básicas de Salud de Cataluña y que recibió el premio del gobierno de España en 2008. Al calor del reconocimiento de estas políticas en la sanidad pública nacieron programas similares en Extremadura y Murcia, únicas comunidades con un modelo a nivel autonómico, aunque bien es cierto que cada vez más surgen programas de áreas de salud por toda España que incluyen equipos multidisciplinares y a los servicios deportivos municipales para su desarrollo.

Es el caso de nuestra Comunitat desde 2015 cuando el cambio político permitió a los socialistas empezar a dirigir las políticas sanitarias y deportivas en la Generalitat y muchos de nuestros municipios. En su epígrafe de salud y deportes nuestro programa recomienda la puesta en marcha de estos programas no solo como mejora del sistema sanitario autonómico sino como ampliación de la cartera de servicios públicos de los ayuntamientos a un sector de la población que necesita nuevos hábitos para mejorar su salud y no encontraría una oferta de servicios deportivos adecuada en el mercado.

Bajo ese precepto, y para empezar a desarrollar el primer programa que nos sirve de modelo, (“Viu-Actiu”, en Benicarló, incluido en el catálogo de buenas prácticas de la OMS) se elaboró un convenio marco entre la Conselleria de Sanidad Universal y los Ayuntamientos. Bajo ese paraguas se establecieron programas similares a diferente escala en el Ayuntamiento de Valencia o en el Departamento de Salud Arnau-Vilanova. Después de estas experiencias de gestión podemos decir que estaremos preparados para la extensión territorial de un programa modelo, la operatividad del mismo y su beneficio cuantificable para la sociedad.

Hoy participamos en el Paraninfo de la Universitat Politécnica junto a la consellera de Sanidad Universal Ana Barceló en la I Jornada organizada por profesionales del sector: “La promoción de la salud a través de la actividad física y el deporte. El reto público en las sociedades urbanas en el siglo XXI”. Un reto que asumimos y llevaremos en nuestro programa de gobierno para 2019.

Daniel AdellSecretario de deportes del PSPV-PSOE