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A pesar de no contar con representación parlamentaria, lo cierto es que el partido de ultraderecha Vox está copando las portadas de los medios de comunicación, y no precisamente por proponer medidas que afiancen el actual Estado del Bienestar, sino, más bien, por todo lo contrario. Unas propuestas incendiarias que amenazan con poner fin a derechos tan básicos como la atención sanitaria.
En su programa electoral, en el que presenta 100 medidas para “mejorar España”, arremete contra la salud pública universal y gratuita. Así, además de proponer la supresión de las competencias autonómicas en materia de sanidad, estableciendo una tarjeta sanitaria única para todo el país, un calendario de vacunación único y “la gestión integral de las listas de espera”, también ha incorporado una serie de medidas que han provocado el rechazo de una gran parte de la población.
Entre ellas, se encuentra la “eliminación del acceso gratuito a la sanidad para inmigrantes ilegales”, así como la incorporación de un copago para aquellos inmigrantes legales que no tengan un mínimo de 10 años de permanencia en nuestro país. A este respecto, tan solo se cubrirían las urgencias.
Sin embargo, la supresión de derechos va más allá, y desde Vox también ponen encima de la mesa la eliminación de la sanidad pública de aquellas intervenciones quirúrgicas que consideran “ajenas a la salud”, como el cambio de género o el aborto que pasarían a privatizarse.