Sella, cuatro décadas de ilusión por la pilota

"No hay ningún secreto. Solo ilusión y transmisión". Según David Mas, esos son los ingredientes innegociables de una fórmula magistral, la del éxito del club de pilota de Sella. Y sabe bien de lo que habla. Con 37 años, David ya hace 17 que es presidente del club de este acogedor municipio de poco más de 600 habitantes (en concreto, 607 censados), en el corazón de la Marina Baixa. Un club, y un pueblo, que este año celebran 40 años de la recuperación de la pelota en sus calles. Un motivo más para que la pilota vuele con fuerza en la Plaça Major, uno de los escenarios más emblemáticos del juego a ratlles.

"El club se fundó en 1983, a pesar de que ya hacía algún tiempo que se recuperaba la pilota en el pueblo después de una época complicada por culpa de la emigración de la gente hacia la ciudad. Realmente la celebración del cumpleaños será en septiembre, que es cuando se fundó oficialmente el club", explica Mas, quien ya puede avanzar algunos de los actos y acontecimientos programados para conmemorar estas primeras cuatro décadas del club de pilota. "Evidentemente, haremos una cena oficial de cumpleaños y también una fiesta temática de pelota que se denominará Pilota Fest. Además, habrá camisetas con un diseño especial del 40 cumpleaños y llevaremos a cabo una nueva iniciativa, el Guía Pilota, para hacer recorridos explicativos por las calles del pueblo, mostrando a los vecinos y vecinas donde y cómo se jugaba a pilota, con alguna demostración. Y este año, haremos una cosa que no se había hecho nunca en Sella. Haremos un gran torneo en la calle. Hasta ahora nunca se había hecho un gran torneo propio, cómo los de Benidorm o Alfara. La idea es hacer un a perxa, alrededor del 23 de septiembre, fecha de fundación del club, con muy buenos jugadores como participantes", concluye el presidente de la entidad.

Todo esto es posible gracias a los dos ingredientes que Mas recalca una y otra vez. "Ilusión y transmisión". "Si la gente responde y se involucra, esto es fantástico. De esta manera nadie se carga, la gente puede tener ideas nuevas, hace más aportaciones... Todo el mundo se siendo útil y se involucra", señala Mas. "Además de la junta directiva, tenemos un grupo de trabajo del club en el cual la mayoría de personas son mujeres. Son muy faeneras y, a la vez, muy exigentes. No puedes fallar. Después tenemos a Vanessa Jaime para diseños, cartelería, acontecimientos... Tenemos los monitores para la escuela... Y está la gente que quiere aportar y se integra. Tenemos xicons que quizás no son demasiados bonos jugando, pero después vienen a marchar las partidas, a marcar las ratlles y tienen ilusión para estar", comenta David.

No se explica de otra manera que un pueblo, con poco más de 600 habitantes, tenga un club con borde 35 licencias masculinas y ocho femeninas. Esto es, con cinco equipos en llargues y palma y uno en raspall femenino. De hecho, Sella es el actual campeón de la Liga de Llargues en primera categoría y es el vigente campeón de la Champions. De hecho, el reto es repetir título este año, para celebrar el cumpleaños, pero en el club saben que el nivel de la Liga ha sufrido un salto cualitativo. "Hay mucho nivel, con muchos fichajes y rivalidades... todo el mundo quiere ganar", concluye David.

La escuela, con 27 pequeños aprendices de pelotari, no se queda detrás. Se trata de una escuela mancomunada con el municipio de Relleu, para aprovechar al máximo los recursos y hacer más atractiva la experiencia a los niños y niñas, sobre todo a la hora de competir. "Hemos quedado terceros en el autonómico de escala i corda en categoría infantil y hemos ganado un par de campeonatos provinciales. Es una época en la cual no destaca demasiado un jugador en concreto, pero hay una cuadrilla muy buena. Esto es muy importante. Más que los referentes, también es importando un equilibrio para que las cosas se consolidan y se mantengan. Pero, el más importante es que, después puedan engancharse al club. Los chavales tienen que tener continuidad entre la escuela y el club, y después ya decidirán el que quieren hacer", apunta.

Sea como fuere, además de la "ilusión y la transmisión", a Sella hay un ingrediente particular y especial. Irrepetible. Su calle, su Plaça Major, donde jugar una partida de fiestas es cómo un bautizo por los amantes de la pilota. "Somos partidarios de la calle siempre, aunque también de tener un minitrinquet para días en los que llueve o hace viento, para los niños y para jugar a otras modalidades. Ahora bien, para nosotros la calle natural es muy importante y más el nuestro, un espacio en el cual continúa viniendo gente a ver las partidas", destaca David.

Él, su junta directiva, los jugadores y jugadoras, los monitores y todos los aficonados, forman parte de la receta del éxito de un club de pilota que este año celebra 40 años de deporte y tradición a la Marina Baixa.