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El póquer de reyes de la Liga

Puchol II iguala los cuatro títulos de Álvaro, Sarasol II y Tino en la competición por equipos más importante de la escala i corda y la próxima temporada competirá por convertirse en el pilotari más laureado del campeonato

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Puchol II, Tino, Sarasol II y Álvaro, reyes de la Liga - Funpival/Volea

Cuatro ases que son cuatro reyes. Cuatro figuras. Cuatro cartas ganadoras que conforman el póquer de la Liga. Desde que se disputó por primera vez en 1992, el Circuito Profesional, conocido popularmente como el Bancaixa primero, después como Liga Bankia y ahora Liga CaixaBank, es considerada la competición por equipos más importante y valiosa de toda la temporada. Las galerías prohibidas, la duración del campeonato, los jugosos premios para los jugadores, las partidas televisadas... El Bancaixa supuso una revolución para la pilota profesional y un cambio de formato en su desarrollo que todavía perdura. La Liga es el título que todos quieren ganar.

En el caso de la escala i corda, la competitividad de los pilotaris ha sido siempre máxima. Conseguir una Liga no ha estado al alcance de todos. Máximas figuras, cómo Grau, no pudieron conquistarla nunca. Por el contrario, cuatro jugadores han destacado, hasta ahora, en este campeonato que premia la regularidad, la compenetración con los compañeros y el saber estar en las partidas decisivas. Cuatro pilotaris que ahora brillan en el cuadro de honor del torneo.

El último al incorporarse a esta lista exclusiva ha sido Puchol II, que con su victoria el pasado sábado en la final de Pelayo iguala los registros de Álvaro, Sarasol II y Tino. Los cuatro suman cuatro ligas. Ahora bien, solo Puchol II está en disposición de aumentar su palmarés.

Jose Maria Sarasol "Sarasol II" ganó el primer Bancaixa con su hermano Enric. La pareja se impuso en 1992 a Fenollosa, Edi y Tino en la final. El segundo título vendría, también con el primero Sarasol como única compañía, en 1998. Núñez, Voro y Tino fueron, entonces, las víctimas. Un año después, otra liga cayó en casa de los hermanos del Genovés ante Pigat Y, Pigat II y Sanchis. El último Bancaixa llegó para Sarasol II en 2008, después de aquella memorable final entre Genovés II, Sarasol II y Héctor contra Miguel, Grau y Raúl. Palabras mayores.

Ya por aquellos años Álvaro Navarro amenazaba con dominar las estadísticas históricas de la Liga. En 1997 se hizo con la primera, con Oñate y Muedra, al derrotar a Oltra y Jose Maria en la final. En 2001 fue momento para la segunda, con Dani de Benavites formando una pareja letal. En la final se impusieron a León, Sarasol II y Félix. El año siguiente, Álvaro y Tino salieron triunfadores ante Cervera y Solaz en la lucha final por el título. En 2012, Álvaro saboreó su última victoria en la Liga al ganar el trío de Fageca, Javi y Tino. Lo hizo con la ayuda de Salva y Herrera.

El de Tino Bendicho es un nombre que no deja de repetirse en las finales del Bancaixa. Se proclamó campeón en cuatro ocasiones. La primera, en el 2000, con Ribera y Oñate. Los finalistas fueron Álvaro, Tato y Pasqual II. La segunda, la ya citada en 2002, con Álvaro. La tercera, en 2004, con Mezquita y Tato, contra los Sarasol. La cuarta, en 2007, con Núñez y Melchor. Aquella fue contra Mezquita, Sarasol II y Oñate. Batallas míticas. Son los nombres y apellidos de las cuatro ligas en siete años que ganó el actual director deportivo de la Fundació per la Pilota Valenciana.

A este selecto trío se suma ahora Francesc Xavier Puchol "Puchol II", quien a su victoria en 2015 con Santi como pareja (ante Pere Roc II, Dani y Monrabal II en la final) añade los tres títulos de los últimos cuatro años. En 2020, con Tomás II y Guillermo (contra Pere Roc II, Javi y Carlos). En 2022, con Santi y Carlos (contra Giner, Tomás II y Héctor). Y ahora, en 2023, con Álvaro e Hilari ante José Salvador, Nacho y Guillermo.

Con 31 años, el resto de Vinalesa se encuentra en su mejor momento, hecho que lo posiciona como uno de los principales favoritos, si no el más importante, para la próxima Liga CaixaBank, la de 2024. Es el único jugador de la modalidad con opciones de juntar el repòquer. Ganar el quinto título lo proclamaría rey absoluto e indiscutible de la Liga.