Es lunes y en la Pobla de Vallbona hay pilota. Escondido entre los locales y las viviendas de la calle Poeta Llorente, el remodelado trinquet municipal Miguel Caña I (gran figura local en los 50) hierve de actividad. Es lunes y en la Pobla de Vallbona hay partida. Los nombres de los grandes jugadores profesionales de escala i corda adornan los carteles en la puerta del bar, reconvertido en un nuevo atractivo gastronómico para los paladares más entendidos. Delante y detrás del escaparate, de la taquilla y de la puerta que da acceso a la partida, la gente del Club de Galotxa La Pobla de Vallbona trabaja para que todo salga como tiene que salir. Porque en la Pobla, el club juega y hace jugar gracias a un proyecto amplio, con apoyo municipal, que pretende mantener encendida la afición en un pueblo de más de 25.000 habitantes, uno de los que más ha crecido demográficamente en la última década en toda la provincia de Valencia.
"El club de pelota de la Pobla de Vallbona se funda en enero de 2006, pero siempre ha habido afición en este pueblo". El que habla es Ximo Comes, miembro del club y uno de los que siempre está por el trinquet. "Antes estaba la escuela de Pasqualin, el feridor, y allí estábamos Llotjeta, Colau, Pasqual, Abraham, yo mismo… Todos los jugadores del pueblo hemos pasado por ella. Después todo se apagó un poco, pero siempre había aficionados que jugaban. De hecho, el bar siempre ha sido muy activo. Simeón, los Canyes, Gabrielo… Los sábados se podían jugar siete u ocho partidas", explica Comes. Con ese caldo de cultivo, en 2006 se da el paso para crear un club de pilota. "Empezamos con un equipet: Miguel Ángel Cristaler, Llotgeta, Tino… El caso es que empezamos en cuarto de galotxa y ganamos, subimos a tercera. Ganamos en tercera y subimos a segunda. Y ganamos también", rememora Ximo. "Hasta 2013 fue un poco el 'boom' del club. Nos pusimos a jugar a galotxa dentro del trinquet, la modalidad que predominaba a escala federativa, y fueron años muy buenos, jugando todas las finales", apunta el miembro del club.
Aun así, esa efervescencia era complicada de mantener. "La gente se hace mayor y el nivel empezó a decaer. La pilota no es eterna. Hoy en día somos un club bastante tranquilo, en el cual competimos a galotxa en trinquet, con cuatro o cinco equipos. En primera tenemos a Llotgeta y Tou (el presidente del club), pero hay mucho nivel. También tenemos un equipo con Quique, Óscar, Salva, que llevan toda la vida jugando en el club, desde la escuela. Óscar está ferint y haciéndose atrás con los profesionales y es nuestro jugador prometida más definido", señala Ximo. Con todo, el club compa con 25 jugadores en activo y una escuela en fase de recuperación después de años complicados. "Tenemos a Carlos Salmerón de monitor. Con él tenemos un proyecto bonito y la costa está moviéndose. De hecho, acabamos de fichar a tres niñas, tenemos un equipo femenino, una escuela de adultos… va todo 'viento en popa'" comenta Comes.
El hecho es desde el club se trabaja siempre en iniciativas que recuperan, amplifican e instalan el ambiente de pilota al pueblo. Entre ellas está la implicación del club en la gestión de las partidas profesionales en el trinquete municipal cada lunes. "Desde hace unos años, da igual quién haya sido al frente, siempre hemos sido formando parte activa de la organización y la gestión de las partidas del día a día. Ahora empieza la Federación y los lunes continuará la pilota en la Pobla de Vallbona. Seremos organizadores con Peluco, que será el trinqueter. Todo sea para mantener viva la pelota viva en la Pobla dentro de nuestras posibilidades. Tuvimos mucha ayuda con la anterior regidora de deportes y ahora todo continúa igual, desde el ayuntamiento están ayudándonos mucho", expresa Ximo Comes, voz del club de la Pobla de Vallbona.
No es lunes, pero siempre hay pilota en la Pobla de Vallbona.