Cuando decidió colgar los guantes, Juan Muedra, campeón de la Liga de escala i corda profesional en 1997, se acabó distanciando de la pilota. Se desconectó. Pasa a menudo con los jugadores. Aun así, el deseo de jugar en el trinquet de su hijo Jorge lo hizo volver. ¿Cómo? Formando parte del proyecto del Club Pelotari Massamagrell, entidad fundada en 1986 y convertida desde hace unos años en la factoría de escaleters de l'Horta Nord.
"Hace unos siete años teníamos un grupo de entre hoy y diez niños en la escuela. Ahora somos cerca de cincuenta, con equipos en categorías que van desde benjamines hasta juveniles", destaca Muedra, parte importante del club (es el secretario) y sobre todo de la escuela, dos estructuras que van juntas pero no están mezcladas. "Al entrar al club vimos que era muy relevante diferenciar, por un lado, la escuela, que está pensada para enseñar y formar jugadores, y del otra, el club, que es donde los aficionados quieren jugar y competir. Esa división la tenemos clara y creo que nos funciona", señala el exjugador. Junto con él, nombres cómo los de Adrián de Museros, Paco Durá o Juanjo Domingo son los que dan vida a este propósito.
Recientemente, durante los actos del Día de la Pilota, la escuela del club recibió hasta doce reconocimientos por su participación en diferentes competiciones de diferentes modalidades en los juegos escolares de ámbito autonómico. A pesar de todo, la joya de la corona a Massamagrell es la escala i corda, y esto no lo esconde nadie. "Los niños participan también a frontón y galotxa, pero estamos centrados, sobre todo, en la escala i corda. También es cierto que desde hace unos años tenemos un grupo de entre diez y doce chicas, y ellas juegan más al raspall, y otro de iniciación con niños de cuatro a ocho años", explica Muedra. En este sentido, la escuela sigue la tradición formativa marcada por Miguel Royo, uno de los grandes maestros de pelotaris.
La tradición la marca también el minitrinquet de Massamagrell, un espacio óptimo para la formación de los pequeños y para hacer crecer la afición entre los más mayores. "En el mini hay entrenamientos de lunes a viernes, pero siempre hay horas que sobran. Esos espacios están a disposición de los socios del club y aprovechan el grupo de whatsapp para quedar a jugar. Cualquiera puede jugar o entrenar", destaca Muedra, quien apunta que el club reúne más de 90 miembros hoy en día.
Y además, está la parte del club. Porque cuando los jóvenes superan la edad de juvenil, con unos 20 años, pasan a competir con el club. En este aspecto, el Club Pilotari Massamagrell participa en competiciones cómo el Trofeo El Corte Inglés de escala i corda o el Trofeu d'Estiu.
Sea como fuere, la máxima felicidad del club y de la escuela de la entidad es ver jugar con los mejores del trinquet a uno de sus alumnos. Muedra II, Morret, Adrián II, "Xuano"… Son algunos de los que ya se dejan ver por los trinquetes. Con ellos, también algunos jóvenes que están destacando desde la piedra de ferir y que, incluso, han sido protagonistas en grandes citas del mundo profesional, cómo Pau, Andreu y Marc Barber. Todos ellos siguen el rastro de Soro III, Salva, Oñate, Fenollosa, Claudio, Canari… La lista en Massamagrell es larga.
El club y la escuela disfrutan del minitrinquet, una instalación que sirve para acercar la pilota de una manera más sencilla en los inicios y que permite divertirse a los adultos. Ahora bien, actualmente se plantea la posibilidad de sumar a esa instalación la del legendario trinquet Tio Pena, hasta hace nada propiedad de la familia Soro pero ahora en vías de ser municipal si el Ayuntamiento cierra su adquisición. "La intención del club sería, en el supuesto de que acabo siendo municipal, poder aprovechar el trinquet para entrenar con los mayores. Pero hoy por hoy hay tanta incertidumbre con el que pasará en la pilota entre Fundación y Federación… Hay que ver cómo se desarrolla todo. El que sí creo es que el club no está preparado para llevar la gestión de las partidas de un trinquete cómo el Tio Pena. Puede colaborar, pero llevar la gestión…", explica Muedra.
Si finalmente ocurre, si finalmente el trinquet pasa a manso del Ayuntamiento, los vecinos del pueblo del Massamagrell podrán ir a ver a sus pilotaris en acción. Son el producto del trabajo, las horas, los entrenamientos, la paciencia y la determinación con la cual se forman jugadores en la escuela del Club Pilotari Massamagrell, la factoría de la escala i corda.