Con la llegada del verano y, por supuesto, de las vacaciones, es probable que modifiquemos nuestra dieta. Sin embargo, es importante cuidar nuestra alimentación durante todo el año, especialmente, si se trata de niños y adolescentes. Y es que de acuerdo con el último Informe de Salud Escolar, en la Comunidad Valenciana, el 30,4% de menores de entre 0 y 16 años presentan un exceso de peso. De entre ellos, el 18,6% tiene sobrepeso y el 11,8% padece obesidad.
Unos datos alarmantes que han provocado que el Consejo de la Unión Europea haya realizado un documento de recomendaciones que pone de manifiesto un problema de salud, que está pasando desapercibido, pero que ya avisa que es probable que más del 60% de los niños que tienen sobrepeso se conviertan en adultos obesos.
Por eso es importante controlar nuestra alimentación, sobretodo, entre los siete y los ochos años, ya que, según apunta el informe, esta franja de edad es un momento crucial en el que se pasa del 34% al 40% de menores que sufren exceso de peso.
La obesidad infantil está asociada a graves consecuencias para la salud, como diabetes de tipo 2, asma, hipertensión o enfermedades cardiovasculares. En este sentido, desde la Unión Europea se han lanzado una serie de recomendaciones para que los Estados lo pongan en práctica. Entre ellas se encontrarían que los menores de 5 a 17 años realicen 60 minutos diarios de actividades físicas, promover dietas sanas y saludables en el entorno educativo, así como una especial atención a la publicidad y la promoción comercial.