Balance de estos dos años de gestión, aunque realmente accedes a la alcaldía con la legislatura empezada.
Cuando cojo la alcaldía lo cierto es que ya tenía responsabilidades de gobierno pues era teniente alcalde y concejal de Hacienda. Lo cierto es que el balance de estos años de gestión es muy bueno. En los últimos años fundamentalmente nos hemos centrado en la reducción de la deuda pública. En estos momentos tenemos cero de deuda pública por lo que todo lo que se recauda en el Ayuntamiento es para gastos de este ejercicio, no pagamos con dinero recaudado en 2017 gastos comprometidos en otros años. Esto nos permite tener una hacienda local muy sana.
Esto ha sido y es posible gracias al plan económico financiero que aprobó el Ayuntamiento que contemplaba una serie de medidas y ahora ya estamos tomando decisiones para resarcir algunas medidas que se tomaron en ese plan. Básicamente nos marcamos un programa de gobierno que tenía las prioridades muy definidas y creo que el nivel de satisfacción es elevado.
¿Cuáles son los proyectos que ahora hay en marcha?
Tenemos una serie de proyectos pendientes de su tramitación y en ellos tenemos mucha ilusión. Por ejemplo uno de ellos es acabar con las obras del edificio de Casa Bou, que el Ayuntamiento lo adquirió hace más de una década para que fuera sede consistorial y esperamos que a partir de octubre se comience la fase definitiva para su conclusión.
Otro proyecto que tenemos en marcha es el hecho de vertebrar el territorio de norte a sur. Si tenemos que definir brevemente las prioridades del Ayuntamiento podemos decir que es el hecho de lograr que Rocafort sea un municipio más amable y eso tiene connotaciones en el diseño urbanístico de la localidad. Rocafort tiene una dimensión urbanística estupenda porque disponemos de amplias avenidas, amplios corredores y concentramos el tráfico en determinadas vías del municipio, fundamentalmente en las de acceso. Esto entronca con la filosofía, que ahora mismo es casi una obsesión, de conectar el norte y el sur del municipio de una forma eficaz.
Existen más proyectos pues para hacer un Rocafort más amable hay que pensar en las necesidades de cada uno por segmentos de población. Los niños tienen sus necesidades por lo que se ha realizado un esfuerzo presupuestario para remodelar y dejar a punto todos y cada uno de los parques infantiles que hay en la localidad. Paralelamente se han hecho una serie de actividades que, si bien no tienen incidencia presupuestaria, si tienen cierto impacto y alcance como es el programa de 'Arrelats en Rocafort'.
Los jóvenes necesitan también una serie de infraestructuras y hemos hecho una zona nueva de patinaje en la entrada del municipio. También se va a construir una nueva zona de ocio destinada a los más jóvenes en la zona del Parc del Poble a Ramón Fontestad, como consecuencia de uno de los procesos participativos, hemos construido un rocódromo que pronto se va a inaugurar.
Las personas de más de 30 años tienen unas necesidades y para ellos también se han tomado iniciativas como es la de reactivar la bolsa de empleo local. En estos momentos somos el municipio de l'Horta que más destina a programas de empleo local, a los servicios sociales y a inversión en centros educativos, en total unos 200.000 euros.
¿De qué forma se fomenta el comercio local desde el consistorio?
Esta es una de las cuestiones que intentamos cuidar con esmero en el diseño de las fiestas y de actividades con el fin de potenciar el comercio local. Es cierto que por nuestras particularidades que en muchos sentidos recibe una población flotante que pernocta en el término pero que no utiliza los servicios y eso va en detrimento pero dentro de nuestras posibilidades se intenta fomentar y una salida a los comerciantes que se instalan. No en vano crece el número de empresas y comercios que abren sus puertas en Rocafort.
Tal vez uno de los encantos de Rocafort sera el parque de la Bonaigua...
Tenemos en marcha un proyecto para recuperar y ganar como zona local protegida el parque natural de la Bonaigua. Se ha pedido tanto a la Generalitat como a Diputación que se nos permita declararlo como zona local protegida. Se ha entregado la memoria valorada con las actuaciones que se tendrían que hacer para preservar los accesos... el Parque Forestal de la Bonaigua es un espacio singular. Es la pinada más grande, a excepción de la Dehesa del Saler, en el entorno de Valencia. Además, tiene restos de un acueducto romano, de las canteras medievales de donde se extrajo la piedra de los principales monumentos de Valencia, el ecosistema es muy singular porque hay plantas que no crecen por norma en las zonas boscosas mediterráneas... es una zona que merece un celo especial por parte de las administraciones, creo que nunca había habido una apuesta tan firme de difundir y darlo a conocer así como preservarlo.
De que forma se fomentan los procesos participativos...
Este año hemos encarrilado varios, por un lado hemos preguntado a la gente como quería que se llamara una calle y entre las opciones que se dieron finalmente se eligió el de una maestra muy querida por muchos vecinos como es Doña Amelia. Preguntamos también como debía enfocarse el proceso de reorganizarse el tráfico, el contenido del Parc del Poble a Ramón Fontestad... Los procesos participativos tienen la bondad de permitir hacer más permeable determinadas decisiones que son más políticas a la opinión y participación de la gente. Es cierto que cuando encauzamos los cimientos de estos procesos nos gustaría que participara más gente pero poco a poco se va consiguiendo que la gente forma parte de estas decisiones.
Rocafort... pueblo turístico
Estamos a punto de culminar la redacción del primer plan turístico de Rocafort con todos los bienes de interés. LA Bonaigua es uno de ellos pero recientemente hemos descubierto que existe un refugio de la Guerra Civil, que ha resultado ser uno de los más grandes de la zona con capacidad para 300 personas, y si todo sale como está previsto en 2018 se podrá visitar. También tenemos edificios que sirvieron durante este periodo histórico como estancia a numerosos políticos e intelectuales como Antonio Machado, la Embajada de Estado Unidos...
Hablando del plan de turismo hemos culminado la modificación del Plan General de Ordenación Urbana para que se permita que determinadas zonas del municipio que tiene uso residencial puedan solicitar la ocupabilidad hotelera. Con esto se persigue que muchas de estas villas de finales del siglo XIX y principios del XX, que están deterioradas y casi abandonadas porque no tienen un uso mucho más allá del residencial o ni eso... queremos darle una utilidad económica para que puedan construirse hoteles pequeños con encanto para general un microclima de actividad económica orientada a un turista que busca tranquilidad cuyo destino final no es Rocafort pero que puede alojarse en una villa con encanto. Creemos que hay un nicho de mercado atractivo para determinas opciones de inversión y que al Ayuntamiento le puede aportar la generación de puestos de trabajo y la recuperación del patrimonio arquitectónico del municipio.