El 21% de los adelantamientos a pelotones ciclistas no respeta la distancia de seguridad. Esta es una de las conclusiones que se extraen del proyecto Safe4Bikes, subvencionado por la Dirección General de Tráfico (DGT), y que ha sido llevado a cabo por el Grupo de Investigación en Ingeniería de Carreteras de la Universitat Politècnica de València. En el estudio, se han registrado un total de 1.292 adelantamientos en cinco carreteras de la provincia de València.
Para obtener estos datos, el estudio se llevó a cabo con bicicletas de carreteras instrumentadas, que disponían de un velocímetro para registrar tanto la velocidad del vehículo que adelanta, como la distancia lateral. De esta manera, se extrajo que, sobretodo, al inicio del adelantamiento existen más casos en los que no se respetan los 1,5 metros de separación. Aun así, sí que confirman que ha aumentado la concienciación ciudadana, ya que, respecto a 2014, existe un 15% menos de adelantamientos incorrectos. Sin embargo, queda mucho por hacer.
En este sentido, y como apunta el catedrático de la UPV, Alfredo García, “a medida que ha aumentado la presencia de ciclistas en las carreteras convencionales, también ha aumentado la siniestralidad de este colectivo”. Y es que tal y como adelantó El País, desde la jefatura de la DGT en València se explicó, durante la presentación del estudio, que en el caso de mantenerse la tendencia actual, “en 2020, los usuarios vulnerables fallecidos – peatones, ciclistas y motoristas – superará por primera vez a los de turismos”.
En cuanto a los tramos analizados, de acuerdo con el proyecto Safe4Bikes, los arcenes coloreados no garantizan la seguridad de los ciclistas. De hecho, fue donde se registraron mayores velocidades de adelantamiento y menos distancia de seguridad, quizá porque hace pensar a los conductores que los ciclistas ya cuentan con un espacio reservado más seguro. Un riesgo que se agrava en los arcenes que se estrechan, generalmente, debido a la presencia de obstáculos, falta de limpieza o deterioro del pavimento.
Finalmente, en cuanto al modo de circulación, el estudio muestra disparidad de opiniones entre ciclistas y conductores. Si bien los primeros optan por la circulación en paralelo (78,3%), los conductores prefieren la circulación de ciclistas en línea. Eso sí, ambos colectivos, en su mayoría, coinciden en que una distancia lateral de 1,5 metros es suficiente para garantizar la seguridad. Ahora, lo esencial es cumplirlo.
En lo que llevamos de año, 504 personas han fallecido en accidentes de tráfico en vías interurbanas. 191 de los 504 son usuarios vulnerables: 46 peatones, 14 ciclistas y 131 motoristas. Los mayores de 65 años siguen siendo la franja de edad que más víctimas mortales registra.