La asociación vecinal de Benimaclet defiende que "la última palabra sobre el modelo del PAI (Plan de Actuación Integrada)" en este barrio de València "le corresponde al Ayuntamiento". "Que Metrovacesa no confunda ni se confunda", recalca.
En un comunicado, los vecinos critican la postura de la empresa de "iniciar el PAI y rechazar la reducción de las 1.345 viviendas previstas". "Entendemos que Metrovacesa esté preocupada por el amplio rechazo vecinal a su proyecto y promocione por todos los medios su producto", afirman.
Sin embargo, las entidades vecinales "también tienen su opinión y propuestas" y recuerdan que "una verdadera política de participación ciudadana pasa por escuchar y tener en cuenta la opinión de la sociedad civil".
Para conseguirlo, instan al gobierno municipal (Compromís y PSPV) a "tomar partido y decidir si un plan urbanístico como el de Benimaclet es solo asunto de dos, Ayuntamiento y agente urbanizador, o si los vecinos merecen ser tenidos en cuenta".
"Un proyecto urbanístico como el PAI de Benimaclet, que va a definir el modelo de barrio para futuras generaciones, bien merece atender y escuchar a los vecinos", reivindica la asociación vecinal.
Y recuerda a la vicealcaldesa y concejala de Urbanismo, Sandra Gómez (PSPV), que "tiene desde el 5 de febrero encima de su mesa una solicitud de entrevista de las entidades vecinales de Benimaclet", a la que también asistirían profesores del departamento de Derecho Administrativo de la Universitat de València. Un estudio reciente de la UV calculó que 400 viviendas serían suficientes para el proyecto.
Hace unas semanas, más de 150 entidades y comercios protestaron en las calles de Benimaclet para reivindicar que "la desclasificación del suelo como urbanizable es la solución" y por un PAI "sostenible, verde y con predominio de vivienda pública", en esta zona de huertas sobre la que la empresa prevé construir 1.350 viviendas, "30% protegidas y 10% sociales".