El Valencia Basket llegó a Madrid con ilusión, con ganas, sabiendo que dar la sorpresa es posible a pesar de la calidad del Real Madrid. Sabían a quien se enfrentaban pero llegar a tres finales la misma temporada no es un regalo, es fruto de un grupo muy trabajado. Con la baza de la ilusión y la esperanza, los de Pedro Martínez plantaron cara al conjunto madrileño durante todo el partido. El primer y segundo cuarto acabaron empatados (a 21 y 43 respectivamente), incluso el conjunto taronja llegó a dominar en el marcador encabezados por Sikma y Dubljevic. Con seis arriba el Real Madrid comenzaba el último y decisivo último cuarto. Los valencianos empataron pero al final el Madrid impuso su calidad y en el último minuto fue capaz de rematar y poner el 1-0 en la serie del Playoff Final de la Liga Endesa. El domingo, a partir de las 18:30 horas, nueva oportunidad de plantar cara y revertir el resultado del primer asalto.
El conjunto taronja salió al parquet creyendo en sus posibilidades, con las ideas muy claras y muy aleccionados con lo que tenían que hacer si querían tener opciones. El primer cuarto fue muy igualado, tanto que acabó con un 21-21 en el marcador. El conjunto taronja estuvo concentrado y mandó en el luminoso muchos de los minutos de este periodo logrando un parcial de 7-0 que les colocó 12-18 (minuto 7). Con un Diot dirigiendo perfectamente a su equipo y un Luke Sikma enchufado y siendo protagonista de su equipo. Sin embargo, poco a poco el Real Madrid se fue acercando en el marcador y en el último minuto logró empatar con el tiro de Ayón. Ambos equipos medían sus fuerzas en estos primeros 10 minutos.
El segundo cuarto comenzó como el primero pero el Valencia Basket fue perdiendo fuelle y el dominio paso a ser del Real Madrid. Los de Pedro Martínez aguantaron el embiste fundamentado en el acierto de Taylor logrando su mayor renta a falta de casi dos minutos para el descanso con el triple de Taylor (43-35). Entonces Sikma hizo reaccionar al equipo que, cual hormiguita, fue sumando puntos hasta dejar el empate a 43 para llegar al descanso. Faltaban 20 minutos, se habían medido las fuerzas, igualdad máxima en el marcador, todo podía pasar, incluso la sorpresa. ¿Por qué no soñar?
El tercer cuarto fue de locos, con un ritmo frenético y un exceso de fallos por parte de los dos equipos que el Real Madrid fue aprovechando a su favor. Empezó marcando el conjunto blanco desde la línea de triple y con un parcial de 6-0 en los primeros minutos se pusieron 7 arriba (52-45). Entonces el partido entró en una sucesión de errores por parte de ambos equipos que les mantuvo poco más de dos minutos sin que el marcador se moviera (54-52). Los de Pablo Laso frenaron la reacción del conjunto taronja pues al acierto de Taylor se le sumó la aparición de Rudy Fernández que hacía muchos encuentros que no se encontraba. Por primera vez en el partido, el Madrid acababa el cuarto por encima en el marcador (65-59).
Poco puntos de ventaja y muchas ganas por parte del Valencia Basket que reaccionó al inicio de los últimos diez minutos y con dos triples de forma consecutiva empataba el encuentro a 67 a falta de poco menos de nueve minutos para acabar. El conjunto taronja volvía a estar en partido y concentrado tal y como la ocasión merecía. Un intercambio de canastas después (69-70) el encuentro entraba en otro pequeña fase de locura en la que en poco más de un minuto las idas y venidas de una canasta a otra se convirtió en la tónica. La calidad y la experiencia del Real Madrid salió a relucir y poco a poco abrió una pequeña brecha por la que se le comenzó a escapar el partido a los de Pedro Martínez. A falta de dos minutos un triple de Dubljevic ponía el 85-81 en el marcador y Sastre acababa en la línea de tiros libres, falló los dos y a pesar de que el Madrid perdió el balón en la siguiente jugada el Valencia Basket no encontró la forma de rematar por lo que al final se vió apuntillado por Sergio Llull. No pudo ser, la calidad del conjunto local se impuso y sumaron el 1-0. El domingo los de Pedro Martínez tienen una nueva oportunidad de rematar el trabajo comenzado en este encuentro. ¿Seguimos soñando?