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¿El valenciano genera riqueza? La respuesta es sí. De acuerdo con el último estudio del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), el valenciano aportaría a nuestra economía un total de 1.307 millones de euros – en términos de renta – y generaría, nada más y nada menos, que 35.505 empleos directos en la Comunidad Valenciana.
Pero, si a estos datos se le suma el impacto indirecto e inducido, de acuerdo con este estudio, las cifras aumentarían considerablemente, llegando a los 2.065 millones de euros – el 2,1% del PIB regional – y contribuiría a mantener casi el 3% del total del empleo valenciano, o lo que es lo mismo un total de 56.367 empleos.
Sin duda, unas cifras muy positivas que el Director General de Política Lingüística y Gestión del Multilingüismo, Rubén Trenzano ha valorado. “Los valencianos y valencianas tenemos que comenzar a pensar que el valenciano no solo hay que interpretarlo como valor cultural, educativo o de identidad sino que, además, genera riqueza económica. De hecho, ese 2,1% de Producto Interior Bruto que se genera en nuestro territorio está relacionado con el hecho de contar con una segunda lengua, pero también hay que destacar que detrás de todos los empleos que genera hay personas que cobran un sueldo gracias a la lengua”.
De estos datos, Trenzano llega a una conclusión clara: “no hay que dejar de invertir en el valenciano para generar negocio alrededor de nuestra lengua porque incrementaremos el PIB, generaremos riqueza y generaremos personas que aportan riqueza y que se sustentan gracias a la peculiaridad de haber heredado una lengua, que nos viene de siglos, y que los valencianos y valencianos decidieron que fuera lengua oficial junto al castellano”.
Los sectores más beneficiados por el uso del valenciano son la industria de la cultura, los medios de comunicación, la administración pública, la industria de la lengua y el sector educativo, siendo este último el que más impacto genera con un 90,8% de la renta y el 87,3% del empleo, lo que se traduce en 1.874 millones de euros y un total de 49.187 empleos, principalmente en la enseñanza no universitaria.
Esta iniciativa surge en octubre de 2015 a raíz de que, en Bruselas, se explicara, ante la Red Europea por la Diversidad Lingüística, el cambio en el modelo de política lingüística que se había generado con el nuevo gobierno valenciano. Allí, se trató el tema de que las lenguas regionales y minoritarias de Europa tenían un valor económico y creaban riqueza y trabajo. Eso fue el impulso para trasladar esta iniciativa a la Comunidad Valenciana para demostrar que el valenciano era generador de riqueza.
Así, el Ivie ha llevado a cabo este estudio, tomando como referencia el año 2017, con el propósito de conocer cuál es la contribución que el valenciano aporta a la economía valenciana, medir la riqueza que genera esta lengua, así como cuantificar el valor económico del valenciano en los sectores más beneficiados. En este aspecto, el conseller de Educación en funciones, Vicent Marzà, apuntaba la importancia de volver a repetir este estudio, dentro de unos años, para comprobar “las cifras que se han generado con la apertura de la radiotelevisión pública autonómica”.
Invertir en el valenciano es invertir en valor para la sociedad
Pese a aquellos partidos políticos que han tratado de limitar la presencia del valenciano por considerarlo una “imposición” o una “discriminación”, lo cierto es que los datos muestran una situación favorable del valenciano que, además, beneficia en el valor que aporta a la sociedad.En este sentido, Rubén Trenzano explica, a València Extra, que “PP y Ciudadanos han pedido constantemente que se rebajen las partidas que la Generalitat Valenciana da al valenciano. A partir de ahora, creo que contamos con un estudio fiable que nos dice que cuanto más inyectemos a nuestra lengua, más beneficio añadiremos a nuestra sociedad. Por tanto, el camino está claramente marcado. Cuanto más invirtamos en el valenciano, más impacto generaremos en riqueza, en Producto Interior Bruto y más puestos de trabajo se crearán. Por contra, aquellos partidos que critican estas inversiones, que sepan que supone enviar a más familias al paro porque no solo se ha medido el impacto directo, sino el inducido, es decir, que los que cobramos directamente del valenciano también repercute en la sociedad en la medida en la que lo gastamos en los comercios de la ciudad, contribuyendo también a sustentar otros puestos de trabajo que no viven directamente del valenciano”.
De esta manera, Trenzano ha sido contundente: “No invertir en valenciano supone generar paro en la Comunidad Valenciana, y este gobierno no está dispuesto a incrementar los índices de paro, sino todo lo contrario. Invertir en todos aquellos sectores productivos que generan riqueza, y la lengua es un espacio de generación de riqueza”, ha concluido.