El valenciano, en emergencia lingüística. La Plataforma per la Llengua avisa: “si no se actúa, se extinguirá”

Aquests darrers 15 anys, el català ha perdut mig milió de parlants habituals i només l'usen el 32 % dels que el saben parlar

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A lo largo de este 2020 los datos sobre la lengua valenciana no han sido positivas y así lo condena la ONG por el valenciano, Plataforma per la Llengua: "recientemente hemos sabido que solo el 19% de los jóvenes de la ciudad de Barcelona habla habitualmente en catalán". Pero en otros territorios de habla catalana, como es el caso de las Islas Baleares, la situación de la juventud no es mejor. Del mismo modo que el caso de Barcelona, en Ibiza y Formentera se vive una situación del todo crítica: solo el 2,9% de los jóvenes habla habitualmente en catalán. La lengua mayoritaria entre compañeros de estudio es el castellano, y solo el 30,6% de la juventud de entre 15 y 24 años de las Islas utiliza el catalán de forma mayoritaria por habla con los compañeros de estudio. Esta bajada del uso social del catalán en general quedó patente al InformeCAT 2020, donde se constataba que el valenciano se habla poco a las áreas metropolitanas como la de València.

Globalmente solo el 32,5% de los habitantes de todo los territorios de habla catalana, valenciana y balear emplea el catalán habitualmente, del mismo modo que lo convierte en una lengua gravemente amenazada porque, si los hablantes disminuyen su uso, es evidente que la lengua se pierde. De este modo, resulta sorprendente como en los últimos quince años, es decir, desde 2005, el catalán ha perdido medio millón de hablantes habituales. "Si no basura nada para parar esta regresión, el catalán se extinguirá porque, a pesar de que se aprenda en la escuela, la gente no lo usará", denuncia Plataforma per la Llengua.

De hecho, hay que tener en cuenta que cuando una lengua llega al umbral del 30% de hablantes -respecto al total de habitantes del territorio-, ellos mismos son conscientes de la dificultad de encontrar personas con quienes pueden hablar la lengua, y esto hace que tiendan a dejar de utilizarla de manera espontánea en la esfera pública -por ejemplo, con personas desconocidas, de quienes dudan si la hablarán o no. Esta situación de inseguridad de los hablantes genera una espiral todavía más grande de disminución del uso social de la lengua, porque acaba causando que algunos que son competentes en la lengua minorizada se acostumbren a no hablarla incluso con otros de competentes, porque ya han adquirido el hábito de abandonarla. Llegados en este punto, revertir la situación acontece muy complicado. "Hay que ser conscientes que el catalán se aproxima peligrosamente a este umbral, motivo por el cual calen medidas drásticas y urgentes, para hacer frente a esta emergencia", explica la Plataforma per la Llengua.

El president de la Plataforma per la Llengua, Òscar Escuder, ya advertía en el mes de febrero, durante la entrega de los VII Premios Martí Gasull y Roig, que "la lengua se encuentra en emergencia lingüística" porque "con el catalán no vamos bien y, o nos ponemos a solucionar esto con políticas y actitudes efectivas de verdad, decididas y desacomplejadas, o esto acabará en desastre". Para Escuder, "si no se actúa enseguida, la lengua se extinguirá".

Y ahora, más que nunca, la Plataforma per la Llengua hace una nueva advertencia para evitar este desastre. Todavía estamos a tiempo. La ONG del catalán ha recopilado en un dosier los datos que muestran la vulnerabilidad del catalán, como también que ha causado esta situación y la entidad considera que las principales causas que han llevado a la emergencia lingüística son la dejadez y marginación del catalán por parte de las administraciones públicas, la pérdida de conciencia lingüística de los hablantes y el hecho que la juventud de hoy en día vive en un entorno audiovisual y comunicativo altamente descatalanitzado.

Precisamente es este retroceso del uso del catalán entre los jóvenes un punto especialmente grave que marca una tendencia todavía más negativa para la lengua, dado que quiere decir que las nuevas generaciones, es decir, quienes tendrían que ser el futuro de la lengua, son las que lo abandonan antes. Pero también nos da una idea de este retroceso de la juventud el estudio de la Plataforma per la Llengua sobre el uso del catalán a los patios de las escuelas e institutos de las zonas urbanas de Cataluña, donde a la secundaria solo el 14% de las conversaciones son en catalán.

Todo y esta situación tan grave que vive el catalán, la Plataforma per la Llengua considera que todavía estamos a tiempo de revertirla y salvar la lengua, y por eso, la entidad hace tres propuestas generales para conseguirlo, por las cuales la entidad trabaja a fondo y quiere continuarlo haciendo más intensamente los próximos años.

  • un cambio de rumbo en las políticas públicas del conjunto de las administraciones.
  • un cambio del paisaje lingüístico -especialmente del digital-.
  • un cambio de la actitud lingüística de los catalanoparlantes.
Por todo ello se puede afirmar que la lengua se encuentra en una situación de emergencia lingüística y esto puede comportar la desaparición, si no se actúa. Para la ONG del catalán, las actuaciones para la defensa y promoción de la lengua tienen que venir de las administraciones pero también de los ciudadanos. Por eso, pone en marcha esta campaña de divulgación que durante el año 2021 advertirá de la situación del catalán a través de mensajes gráficos y audiovisuales. Esta campaña de divulgación busca conseguir un cambio de actitud en los ciudadanos y que estos exijan políticas públicas a las administraciones a favor de la lengua.
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