La Ley de Cambio Climático y Transición Energética que entró en vigor el pasado 1 de enero de 2023 obliga a la implantación de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) a las grandes ciudades del conjunto del Estado. Una norma que afectará a todos los municipios con una población superior a los 50.000 habitantes, como el caso de la ciudad de València.
Estos espacios estarán restringidos al tráfico de vehículos, y únicamente podrán acceder aquellos que dispongan de una de las cuatro etiquetas medioambientales que clasifican a los coches según su nivel de contaminación, quedando prohibida la entrada a aquellos que incrementan la huella de carbono.
Los diferentes ayuntamientos se encuentran, en estos momentos, elaborando las ordenanzas que regularán estos espacios acotados al tráfico, ya que se deben implantar a lo largo de 2023. En este sentido, en el caso concreto del Ayuntamiento de València, el Servicio de Movilidad Sostenible mantiene abierto hasta el próximo 30 de abril el proceso participativo para la elaboración del borrador de esta norma.
Talleres para contribuir al debate
El proceso de reflexión, en el que se integra representantes del ámbito de la accesibilidad universal y la movilidad personal, profesionales del transporte y la movilidad, entidades de comerciantes, colectivos sociales y medioambientales y asociaciones vecinales, entre otros, incluye la celebración de varios talleres participativos.
Estos talleres se celebrarán los días 18, 19 y 25 de abril y están dirigidos a las entidades integradas en la Mesa de Movilidad Sostenible. Mediante estos encuentros se definirán las actuaciones, las líneas de acción y los escenarios de futuro que deberán recogerse en el borrador de la futura ordenanza de las ZBE.
Para contribuir al debate, Movilidad Sostenible ha puesto también a disposición de las entidades fichas didácticas que analizan los principales aspectos de las zonas de bajas emisiones de Madrid y Barcelona, que disponen de modelos ya validados.
El concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, ha señalado que “el proceso de elaboración de textos normativos por parte de los técnicos municipales suele producirse de esta manera. Se dispone de un marco establecido, se analizan normativas similares ya existentes y se incorporan aspectos de acuerdo con la realidad propia”.