La implantación de las ZBE en Valencia enfrenta a gobierno municipal y oposición a la espera de la ordenanza definitiva

El PSPV denuncia que la ZBE de Ciutat Vella "no cumple los requisitos del Ministerio" y el gobierno defiende que se trata de una solución "provisional"

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APR de Ciutat Vella en València. Imagen: Xisco Navarro
APR de Ciutat Vella en València. Imagen: Xisco Navarro

La implantación de la Zona de Bajas Emisiones de València sigue creando polémica entre el gobierno municipal y los grupos de la oposición. El Ejecutivo de PP y Vox liderado por la alcaldesa María José Catalá aprobó en el mes de diciembre crear la primera ZBE de Valencia en el área circunscrita en la APR de Ciutat Vella (una zona de prioridad residencial donde solo se permite el paso de coches de residentes). 

En esa línea, la concejala del PSPV, María Pérez, denunció ayer en rueda de prensa que la ZBE implantada en Ciutat Vella "no cumple con los requisitos establecidos por el Ministerio de Transición Ecológica". Según Pérez, la alcaldesa de València, María José Catalá, reconoció esta situación "en su respuesta a las preguntas de los socialistas en la última comisión de Seguridad Ciudadana, concretan desde el Grupo Socialista.

“Teníamos serias dudas sobre que la Zona de Bajas Emisiones que aprobó la Junta de Gobierno en diciembre cumpliese con el decreto del ministerio. El gobierno municipal era conocedor de la normativa estatal y transformó la APR de Ciutat Vella en una ZBE a pesar de que sabía que no cumplía los requisitos y de las advertencias del Grupo Municipal Socialista y la Delegación del Gobierno”, manifestó la edil socialista. 

María Pérez, concejala socialista en el Ayuntamiento de València
María Pérez, concejala socialista en el Ayuntamiento de València

El gobierno municipal argumenta que es una "solución transitoria y provisional"

Ante las críticas del PSPV, el Ayuntamiento de València se defendió argumentando que "cuando se anunció la ZBE en la APR de Ciutat Vella, el concejal de Movilidad, Jesús Carbonell, ya explicó que se trataba de una solución transitoria y provisional hasta que se apruebe la ordenanza definitiva que regule las ZBE en la ciudad de València". 

En esa misma línea, Carbonell, ha respondido a las críticas del PSPV aludiendo a "ignorancia o mala fe" y ha reiterado que "tanto en el expediente aprobado en la Junta de Gobierno Local, como en las notas de prensa posteriores y en la respuesta dada a la pregunta del PSOE" se estipula que la ZBE de Ciutat Vella "tiene carácter provisional y transitorio y el proyecto de zona de bajas emisiones y la ordenanza se debe adaptar al decreto regulador aprobado —por el Estado— en 2022". 

Una ordenanza municipal que, de acuerdo con la normativa estatal y europea, deberá estar aprobada antes del 30 de junio de 2024, fecha en la que se cumple el plazo máximo que tienen las ciudades de más de 50.000 habitantes para crear y hacer efectivo el funcionamiento de una ZBE. Es por ello que desde el consistorio defienden "que han sido transparentes desde el primer momento" y reiteran la inexistencia de incumplimientos de las directrices dictadas por el gobierno de España y la Unión Europea.

Además, el área circunscrita actualmente como APR en Ciutat Vella es la primera ZBE que se ha implantado en la capital valenciana, aunque no será la única. En ese sentido, el edil del área confirmó en diciembre que la ZBE se ampliaría a más calles y barrios de la ciudad aunque estos están pendientes de definir. Sin embargo, el consistorio no aplicará restricciones “tan estrictas” al tráfico —como las que hay en la APR— en las futuras zonas de bajas emisiones. Unas áreas que se darán a conocer en la ordenanza de Bajas Emisiones que se encuentra actualmente en elaboración y que deberá estar lista antes del 30 de junio. 

¿Qué dice la normativa española sobre las ZBE?

La Ley de Cambio Climático y Transición Ecológica describe una Zona de Bajas Emisiones como "un área en la que el acceso, circulación y estacionamiento de determinados vehículos está restringido debido a sus emisiones". Se trata de una medida encaminada a reducir las emisiones contaminantes que deben aplicar todas las ciudades de más de 50.000 habitantes, como es el caso de la capital valenciana.

APR de Ciutat Vella. Imagen: Xisco Navarro
APR de Ciutat Vella. Imagen: Xisco Navarro

Así, la entrada a las calles y vías que se encuentren dentro de una ZBE estará limitada a los vehículos que tengan el distintivo ambiental azul (0 emisiones), verde y azul (ECO), verde (etiqueta C) y amarillo (etiqueta B). Los coches que entren a una ZBE serán vigilados por cámaras y si no cuentan con una de estas etiquetas será sancionado económicamente. 

De hecho, el edil de Movilidad, Jesús Carbonell, anunció durante la presentación de la primera ZBE de Valencia sanciones a aquellos vehículos que no tuvieran estas etiquetas (a excepción de los que tuvieran el permiso de residente en esta APR). Aún así —y, a pesar de que se instalaron las cámaras para regular el acceso de vehículos— Carbonell aseguró que no se aplicarían multas de manera generalizada, sino que únicamente se sancionaría los días en los que se superen los umbrales máximos de contaminación en la ciudad, una "posibilidad remota", detalló. 

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