La asociación Amics del Carme ha organizado visitas guiadas por el distrito valenciano de Ciutat Vella, con el objetivo de dar a conocer su historia a través de los solares y casas en ruinas. Un encuentro que busca poner en evidencia la anormalidad del paisaje, pero también reavivar la esperanza de que estos espacios volver a cobrar vida.
Las rutas guiadas serán los sábados a las 11:00 horas durante los meses de septiembre, octubre y noviembre. Cuatro itinerarios que recorrerán en semanas sucesivas las calles del barrio del Carmen, las huellas de la muralla islámica, el barrio de Velluters o el de Seu y la Xerea. Cuatro itinerarios para recordar el pasado de estos espacios ahora vacíos e imaginar su futuro.
Para formar parte de estas visitas guiadas, será necesario inscribirse previamente a través de la página web de Amics del Carme. El aforo está limitado a 25 personas por itinerario, y las inscripciones estarán disponibles una semana antes de cada ruta.
Así, las visitas arrancarán el próximo 24 de septiembre por el barrio del Carmen donde se visitarán espacios en los que los artesanos llevaban a cabo sus oficios, además de la antigua casa de la Misericordia o la iglesia de San Miguel, ambas desaparecidas.
El 15 de octubre será el turno de la muralla islámica. “Los valencianos llevamos observando la gran muralla blanca que rodeaba Balansiya desde que se levantara entre los años 1021-1061 y todavía seguimos contando con lienzos y torreones que se han integrado en las casas y que forman ya parte de la historia de este barrio”. En esta ruta, se seguirá el camino de esta muralla.
El sábado, 5 de noviembre, será el turno del barrio de Velluters, donde se abordará la historia del barrio a través de sus solares en torno a dos núcleos principales: el primero, la plaza de la Bocha y después, un gran mural de arte urbano ubicado en el muro trasero del convento de la Encarnación.
Las visitas guiadas llegarán a su fin el 19 de noviembre en el barrio de La Xerea donde se explorará espacios totalmente desconocidos y se descubrirá cómo eran algunos de los edificios que se levantaban en estos lugares. Sin duda, aseguran “una oportunidad única para poner en valor y rescatar del olvido uno de los barrios más desconocidos y menos visitados de Ciutat Vella”.