En 2028 se conmemora el centenario del fallecimiento del célebre escritor, político y periodista Vicente Blasco Ibáñez, una de las figuras más destacadas de la historia valenciana. Con motivo de esta importante efeméride, el Ayuntamiento de València ha planificado una serie de iniciativas que se llevarán a cabo gradualmente hasta esa fecha. Uno de los objetivos principales es realzar el valor de la Casa Museo, la antigua residencia del autor en el barrio de la Malvarosa.
Una parte significativa de las inversiones, financiadas con los presupuestos municipales y el legado de Gloria Llorca, nieta de Blasco Ibáñez, se destinará a la preservación y mejora de dicho espacio. De hecho, el pasado 14 de junio se adjudicaron las obras de saneado de las molduras de huecos y fachadas del inmueble, así como la restauración del busto de Blasco obra del escultor Víctor Hino que se exhibe en el jardín. Los trabajos, que ya han finalizado, se han efectuado con el objetivo de evitar los posibles daños derivados de la cercanía del inmueble al mar y mantener en las debidas condiciones de conservación la edificación, sus esculturas y demás elementos ornamentales.
Tal como ha explicado el concejal de Acción Cultural, Patrimonio y Recursos Culturales, José Luis Moreno, “debido a su permanente exposición al sol y a la humedad y del mar, el busto en bronce de Blasco Ibáñez presentaba diferentes alteraciones”. “A pesar de que, en general, se encontraba en bastante buen estado de conservación –ha añadido- presentaba importantes zonas de cloruros de bronce que estaban afectando su estabilidad”. Además, hay que tener en cuenta que los revestimientos de las distintas fachadas de la Casa Museo y sus elementos ornamentales están realizados con mortero de cemento con un armado a base de varillas internas de hierro.
Dado que el inmueble se halla en un ambiente marino, la humedad del agua penetra a través de las pequeñas fisuras existentes, lo que provoca un continuo proceso de corrosión de las varillas. Ello se transmite en presiones y empujes sobre el material de cobertura, la solubilización de los morteros, así como disgregaciones internas, con la consiguiente caída y perdida del revestimiento.
Ante estas circunstancias, la intervención realizada, que se ha efectuado con la ayuda de una plataforma elevadora, ha consistido en la eliminación de las zonas rotas por las oxidaciones del armado interior de hierro, la limpieza de los hierros, la reposición de faltantes volumétricos, la reproducción de elementos ornamentales a través del modelado in situ, la consolidación tanto interna como externa del conjunto y la dotación a la obra de un aspecto uniforme y homogéneo. Finalmente, se ha dado un tratamiento protector de pintura, con los mismos tonos que los existentes actualmente.
Próximas acciones en la casa museo
De manera paralela, desde la Delegación de Acción Cultural, Patrimonio y Recursos Culturales están en marcha o previstas otras actuaciones de mejora de la Casa Museo. Es el caso de la adecuación de la balconada del edificio: en estos momentos ya está en fase de contratación la implementación de un sistema o cortina de aire que permitirá el acceso del público a la terraza, manteniendo en todo momento en perfectas condiciones la climatización de la zona expositiva.
Asimismo, está proyectada también la rehabilitación integral de las dos cariátides que adornan la terraza pompeyana de la Casa Museo. Será una actuación a ejecutar en ejercicios sucesivos, lo mismo que el proyecto de sustitución del enrejado perimetral del edificio, que también se presenta oxidación por efecto de la proximidad del mar, lo cual daña seriamente la apariencia externa e incluso la integridad de algunos elementos de la construcción.
En otro capítulo de inversiones, el pasado mes de julio el Servicio de Patrimonio Histórico y Artístico contrató, por 5.737 euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de seis meses, la elaboración de una asistencia técnica para la actualización y puesta en red, a través del programa AbsysNet, del catálogo de los fondos bibliográficos depositados en la Casa Museo Blasco Ibáñez, a fin de facilitar la consulta por parte de investigadores e investigadoras.
Reediciones, conferencias y una ruta de esculturas
En el terreno editorial, la publicación de los trabajos realizados en las diversas convocatorias de la Beca Blasco Ibáñez irá acompañada de la edición de algunos de los títulos más celebrados del novelista valenciano, como La barraca (con ilustraciones de José Benlliure), o Los muertos mandan (con dibujos de José Segrelles), entre otros. Asimismo, se reeditarán en formato bolsillo obras como Flor de mayo y Los cuatro jinetes del Apocalipsis; o la publicación de diferentes ensayos y trabajos de investigación sobre la relación de Blasco y el cine.
Además, y mientras termina de perfilarse el programa para la conmemoración del centenario de la muerte de Vicente Blasco Ibáñez, la Casa Museo continuará su papel como lugar de encuentro para el diálogo y la reflexión en torno a la figura y la obra del autor. Para ello, se realizarán diferentes ciclos de conferencias, como el que tendrá lugar los próximos días 17, 24 y 31 de octubre bajo el título “Valencia, una ciudad para la ficción”, que tendrá como ponentes a Francisco López Porcal y a Carlos Aimeur.
Por último, el gobierno municipal va a impulsar la creación, a partir de 2025, de una ruta de esculturas que representarán a personajes de películas y obras literarias de Blasco ambientadas en la ciudad de València. Una de las primeras novelas que protagonizarán esta iniciativa será Arroz y tartana (1894), de cuya publicación se cumplen 130 años. La ruta contará con otros títulos del autor, como Flor de mayo (1895), La barraca (1898) y Cañas y barro (1902). Las estatuas, en bronce y de carácter figurativo, se situarán en los lugares donde transcurren los argumentos de las novelas, a la altura de los peatones, e incluirán códigos QR con toda la información sobre cada obra.