La Junta de Gobierno Local adjudica mañana el nuevo contrato del SAUS (Servicio de Atención a Urgencias Sociales y Colaboración en Emergencias). La dotación económica se ha doblado respecto al contrato anterior. En esta ocasión el importe asciende a ochocientos mil euros anuales, frente a los cuatrocientos mil de ejercicios anteriores, por un período de tres años, prorrogable dos años más. La concejala de Servicios Sociales, Isabel Lozano, ha señalado que “damos un paso más para ofrecer la mejor atención posible a las personas que se encuentran en situación de máxima vulnerabilidad que requieren una actuación inmediata y efectiva”.
El SAUS es complementario de la atención que ofrecen los centros de Servicios Sociales. Atiende situaciones diversas de vulnerabilidad como pérdida repentina de alojamiento, asistencia a personas sintecho especialmente en situaciones de climatología extrema, personas mayores en situación de abandono, casos de violencia de género, o menores en riesgo social, entre otras. También ha intervenido en la atención a las personas refugiadas de Ucrania que han llegado a nuestra ciudad en los últimos meses.
Gracias a ese significativo aumento del presupuesto, prestará servicio 24 horas al día, siete días a la semana. La regidora de Servicios Sociales, Isabel Lozano, ha destacado que “se va a incrementar el número de profesionales que lo atienden. Por lo tanto, es una muy buena noticia para nuestra ciudad, que incrementa y mejora la dotación de los servicios sociales para que realmente ninguna persona esté en situación de desamparo y tenga una respuesta por parte de la administración local”.
Esta mejora del servicio lleva consigo la contratación de cinco profesionales más, por lo que se pasará de las once personas que actualmente lo atienden, a dieciséis. Hasta 2025 se van a destinar al SAUS 2.401.439 euros. Si el contrato se prorroga hasta 2027, la cuantía será de 4.002.399 euros.
El SAUS entró en funcionamiento en septiembre de 2011, con el objetivo de dar respuesta a todas aquellas situaciones de crisis provocadas por un hecho inesperado y que precisan de una intervención y apoyo psicológico y social inmediato. El año pasado se realizaron 1.905 actuaciones y se atendió a 1.120 personas. De estas, el 66% fueron hombres. Respecto a la nacionalidad, prácticamente la mitad eran españoles (52%) y el resto, extranjeros (48%).