Carlos Mundina, concejal de Mejora Climática y Eficiencia Energética de València, ha mantenido en Bruselas la reunión de trabajo del Comité de Asesoramiento sobre Pobreza Energética de la Unión Europea, órgano dependiente de la Dirección General de Energía de la Comisión Europea. Una estancia con la que el edil ha visitado, además, distintas instituciones europeas para poner en valor el trabajo de la ciudad en materia medioambiental y sus avances hacia la transición energética
Junto con otros representantes locales y regionales de Portugal, Francia, Grecia, Irlanda, Polonia, Hungría e Italia, Mundina se ha reunido con miembros del Parlamento Europeo y con el director general de Energía de la Comisión Europea Ditte Juul-Joergensen. El concejal ha expuesto ante estos la labor que se hace en València desde las Oficinas de la Energia Municipales en la lucha contra la pobreza energética, el acompañamiento de hogares vulnerables, la formación para el ahorro energético y la intervención integral con instalación de kits de micromedidas de eficiencia energética.
“En València trabajamos para que la transición energética no deje a nadie atrás. Estamos desarrollando proyectos europeos como el PowerUp o el WellBased en entornos de vulnerabilidad energética, tenemos un mapa de pobreza energética en la ciudad y una hoja de ruta para actuar sobre ella” añade Carlos Mundina.
Durante el encuentro, València ha mostrado su compromiso en la adaptación de la ciudad ante el aumento de las temperaturas, especialmente en verano, debido al calentamiento global. En este sentido, la Fundació València Clima i Energia tiene en marcha todo un programa de acciones incluyendo el proyecto CoolturaTE financiado por la Unión Europea.
Para Carlos Mundina “el aumento de las temperaturas es un problema especialmente preocupante para las ciudades y especialmente para las ciudades del sur de Europa como València. El verano pasado se batió el récord histórico de temperatura máxima registrada en València con 44,5°C en agosto. Los expertos aseguran que son fenómenos que se repetirán cada vez con más frecuencia y tenemos que anticiparnos para adaptar la ciudad a este nuevo escenario y mitigar los efectos de este calor extremo en la población, sobre todo entre aquellos con menores recursos”.
CoolTuraTE es un proyecto europeo que en València lidera la Fundació Municipal València Clima i Enegia que se centra en la formación de actores locales para luchar contra la pobreza energética en verano. El proyecto ha formado durante el pasado otoño a más de 30 personas sobre estas temáticas y está financiado por el Energy Poverty Advisory Hub (EPAH) de la Unión Europea. Además del Ayuntamiento de València, participan en el proyecto la cooperativa AEIOluz, Cáritas Diocesana y la Universidad Politécnica de Madrid.
Capital Verde Europea
Mundina ha viajado acompañado de Carlos Sánchez, gerente de la Fundació València Clima i Energia, para reunirse también con personal de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea para presentarles el programa de eventos que acogerá València con motivo de la Capital Verde Europea 2024 y mostrar el modelo de la ciudad en la gestión sostenible del agua, los residuos y la infraestructura verde.
Según destaca Carlos Mundina “en Bruselas reconocen las políticas medioambientales que estamos desarrollando en València y nuestro compromiso con la preservación de la naturaleza y la biodiversidad, además de nuestra apuesta decidida por la transición energética y la descarbonización de la ciudad. Somos un modelo para muchas otras ciudades europeas y queremos seguir enseñando lo que hacemos y aprendiendo de lo que están haciendo en otras partes de Europa”.
Durante su reunión con la Dirección General de Medio Ambiente de la Unión Europea, Mundina ha destacado el trabajo de València para la adaptación de la ciudad ante el calentamiento global y la mitigación de sus efectos y ha mostrado su compromiso con el Acuerdo Climático que le ha valido la distinción como ciudad Mission, cuyo objetivo es reducir las emisiones de CO2 en un 80% y alcanzar la neutralidad climática de la ciudad en 2030.