“València se ha presentado con los deberes hechos". Con estas palabras, la vicealcaldesa de la capital del Túria, Sandra Gómez, valoraba el miércoles la suma de dinero que recibirá el Ayuntamiento gracias a los fondos europeos Next Generation. 49 millones de euros en total que servirán para financiar “importantes” proyectos urbanísticos y de movilidad para avanzar “en el objetivo de ser ciudad climáticamente neutra en 2030”, concretaba Ribó.
Uno de los dos proyectos destacados corresponde a ‘València camina hacia el futuro’, que ha logrado una inyección económica de 35 millones de euros. En este sentido, Europa financiará tanto las supermanzanas de Orriols y Palleter con 1.785.000 € y 892.000 € respectivamente; la remodelación de la avenida Malva-rosa (1.798.000 €); y la remodelación de la calle Isabel la Católica, que se encuentra en una fase muy avanzada, con 478.000 €.
La primera supermanzana que se pondrá en marcha será la de la Petxina, concretamente en el cruce de las calles Palleter y Calixto III. El diseño seguirá los principios establecidos en la Guía de diseño para la transformación sostenible del espacio público de Valencia. De esta manera, las múltiples plazas de aparcamiento desaparecerán para llenarse de bancos, zonas verdes y juegos para todas las edades. Asimismo, el asfalto se pintará con motivos valencianos.
Respecto a la supermanzana de Orriols, el ámbito de actuación será el delimitado entre las calles Pare Viñas, Duc de Mandas, Reig Genovés y Sant Vicent de Paül. “El proyecto dotará al barrio de un espacio público de calidad con un carácter peatonal y singular que, además, engloba aspectos como el placemaking, creando un espacio amable para el vecindario; la sostenibilidad, incorporando criterios que transfieran resiliencia y funcionalidad al entorno; la accesibilidad como sinónimo de calidad de vida; y la regeneración del espacio urbano siguiendo la filosofía de València, Ciudad de Plazas”, señaló Gómez cuando presentó el proyecto.
Por su parte, la vicealcaldesa asegura que en la avenida de la Malva-rosa se trabajará para que sea “un gran eje comercial, un punto de encuentro del barrio y que pueda revalorizar y mejorar el entorno urbano del barrio”. “Estamos poniendo todo nuestro empeño por poner al día a la Malva-rosa, para hacerlo un barrio más seguro, más habitable, más amable y que reúna todos los usos que queremos para el resto de barrios de València. Usos comerciales, residenciales, dotacionales-educativos, etc”, añade.
El proyecto restante hace referencia a la remodelación de la calle Isabel la Católica, cuyas obras empezaron a finales del mes de noviembre. Con esta iniciativa, se pretende la mejora global de la accesibilidad en toda la calle, mediante la regularización de firmes y reposición de pavimentos, y el empleo de pavimentos de texturas y materiales antideslizantes de acuerdo con la normativa vigente de accesibilidad en el medio urbano. También se prevé la ejecución de alcorques para la plantación de arbolado. El proyecto incluye además la renovación de las redes de servicios municipales existentes y renovación de mobiliario urbano como aparcamiento de bicicletas o papeleras.
‘Ciudades conectadas’
Además de los proyectos encuadrados en ‘Valencia camina hacia el futuro’, el Ayuntamiento ha recibido 14 millones por ‘Ciudades conectadas’, en el que también participan otras ciudades como Valladolid, Vitoria, Gijón, Logroño y Fuenlabrada, entre otras. El objetivo es desplegar una plataforma digital de movilidad multimodal.
El concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, explica que 9 millones de euros se destinarán a la creación de zonas bajas de emisiones; 1.400.000 € a la construcción de nuevos carriles bici, como el de la Avenida del Cid y el que va desde el puente de Les Arts hasta Campanar por el margen norte del antiguo cauce del río Turia; así como más de 15 millones de euros para la renovación de la EMT.
En este punto, Grezzi resalta que los Next Generation financiarán con 10 millones de euros aproximadamente la instalación de las nuevas marquesinas, además de la compra de autobuses eléctricos. “Nos han concedido 4 millones de euros, el 40% del proyecto para la renovación de la flota. Esto se traduce en una financiación de 200.000 euros por cada autobús eléctrico, es decir, que por el mismo precio que actualmente compramos un autobús híbrido, podremos adquirir un eléctrico”.
Asimismo, se destinarán 1,7 millones de euros para la electrificación de la cochera de San Isidro de la EMT, entre otros proyectos que contribuirán a la modernización de la flota, como la instalación de nuevas validadoras con las que las personas usuarias podrán pagar también con tarjeta.