La Concejalía de Patrimonio y Recursos Culturales ha editado el segundo número de la revista “Prometeo”, la publicación de la Casa-Museo Blasco Ibáñez dedicada a la divulgación cultural. Tal como ha explicado la concejala Gloria Tello, este segundo número ha visto la luz “coincidiendo con la efeméride del primer centenario de la semana de homenajes que la ciudad de València ofreció al novelista en su visita en el año 1921”. La revista recoge artículos de firmas como Rodolf Sirera, Cristina Xirivella, David Taranco o Armando Miguélez, entre otros.
La concejala Gloria Tello ha recordado el “carácter poliédrico de Vicente Blasco Ibáñez, y su figura que constituye un referente en muchos ámbitos”. Entre ellos, la concejala se ha referido a la educación y la divulgación cultural, “a las que Blasco concedió una importancia sustancial”, ha asegurado. “Precisamente ahora, coincidiendo con la efeméride del primer centenario de la semana de homenajes que le tributó la ciudad de València en su visita el 1921, publicamos el segundo número de la revista ‘Prometeo’, una publicación –ha recordado Tello- que la Casa Museo Blasco Ibáñez ha querido bautizar con el mismo nombre que la famosa editorial de la cual el escritor actuó como auténtica alma mater”.
La edición de este segundo número de la revista es una iniciativa más del programa de actividades que la Concejalía de Patrimonio y Recursos Culturales ofrece a lo largo del año “para homenajear a uno de los valencianos más universales y, también, para reivindicar el poder de la cultura como instrumento fundamental de mejora de la sociedad'', ha concluido la concejala.
El contenido de este segundo ejemplar de la revista se centra en la amplitud geográfica en que se desarrolló la biografía y la obra de Vicente Blasco Ibáñez. Por sus páginas desfilan espacios vividos por el novelista y personajes vinculados a su universo, descritos desde la perspectiva multidisplicinar de las firmas colaboradoras. El traductor, guionista y dramaturgo Rodolf Sirera participa en la publicación con un texto introductorio en el que evoca sus vínculos personales y profesionales con Blasco.
Continúa la revista con un trabajo de Cristina Xirivella, en la sección “Textos y contextos”, que se plantea como una reivindicación del Blasco periodista, comunicador y comprometido con la realidad con la cual le tocó bregar. Después, la publicación se desplaza hasta latitudes muy distantes, la Argentina que Blasco recorrió como conferenciante (a cargo de J. M. Lucía Megías y E. Rodríguez), hacia el Japón exótico al cual llegó a bordo del Franconia (David Taranco) o hacia los Estados Unidos, donde el novelista adoptó el rol de embajador extraordinario de su país (Beatriz Cobeta). Este escenario, EEUU, es escenario también de los siguientes artículos: el primero, centrado en la visión que del escritor ofreció la prensa hispanounidenca (Armando Miguélez); y el segundo, dedicado a adaptaciones teatrales de títulos blasquistas que, en 1921, llegaron a los teatros de los Estados Unidos. Para cerrar la sección, la revista regresa a los comienzos literarios de un jovencísimo Blasco Ibáñez como colaborador en la prensa de Castellón (M. À. Bàdenes).
El primer bloque de la revista se cierra con un relato poco conocido del escritor y con la sección “Blasquismos”, que apunta a la perdurabilidad de su legado en diferentes esferas: en el arte dramático, de la mano de Enrique Rambal (Francisca Ferrer), o en la iconografía de la República (Néstor Morente).
La última sección de “Prometeo”, la titulada “Archivo”, recoge un cuento inacabado del novelista, que se encuentra en los fondos de Casa Museo, titulado “El anticristo”. Y también reproduce el artículo “El rey se divierte”, publicado por el autor en su etapa de colaborador en la prensa mexicana, en el cual aflora su dimensión más mordaz en la hora de enjuiciar al rey Alfonso XIII. Finalmente, la revista concluye con un repaso gráfico al rostro de Blasco, tanto en caricaturas realizadas en su época, en vida del autor, como otras elaboradas en la actualidad por dibujantes como Néstor Dámaso del Pino.