València inicia una nueva apuesta por convertir la ciudad en un espacio aún más verde. En este caso, el objetivo es renaturalizar el campus universitario de Tarongers y transformar los más de 52.000 metros cuadrados de superficie pavimentada de esta área de la Universitat de València en zonas verdes.
En ese sentido, el vicerector de Economía e Infrasestructuras de la UV, Justo Herrera, destaca que el objetivo de esta iniciativa es “conseguir la mejora paisajística” a través de la instalación de arbolado pavimentos blandos o la creación de praderas.
Para conseguir esta finalidad, el Ayuntamiento de València ha abierto un concurso de ideas sobre cómo se podría llevar a cabo el diseño del ajardinamiento del Campus de Tarongers. Así, este concurso permanecerá abierto hasta el próximo martes 10 de mayo y en sus bases se estipulan una serie de requisitos que deberán cumplir aquellas propuestas que se presenten.
En primer lugar, el proyecto deberá plantear una renovación del espacio urbano dotando al campus de carácter y calidad ambiental. Para ello, será necesario crear zonas en las que se incorpore mobiliario urbano y estén protegidas del sol. Además, la nueva planificación urbanística de Tarongers deberá hacer posible que se puedan celebrar eventos al aire libre frente a la biblioteca Gregori Maians, que se ubica dentro del mismo campus.
Por otro lado, esta nueva configuración, que se prevé que tenga un coste aproximado de 1,4 millones de euros, no podrá entorpecer la correcta circulación de los vehículos de emergencias y bomberos y deberá respetar los accesos a los edificios de las facultades.
Además, también se mantendrán aquellos espacios de las plantas bajas de los edificios que están destinados a las terrazas de las cafeterías universitarias. Y las ideas que se presenten a este concurso deberán incluir los nuevos espacios que ya se han proyectado como el salón de actos, un nuevo aulario y un edificio de servicios múltiples.
Una vez termine el plazo de presentación de ideas el próximo 10 de mayo, el jurado seleccionará un total de cinco proyectos que, posteriormente, pasarán a consulta pública con el objetivo de que todos los miembros de la comunidad universitaria (alumnado, profesorado y personal que trabaja en el campus) puedan participar definiendo cómo será el futuro diseño de Tarongers.
Después de esta fase de análisis, la previsión es que el proyecto quede redactado este mismo año y sea en 2023 cuando se adjudiquen y se inicien las obras.
Más zonas verdes que contribuyen a la neutralidad climática
“Se trata de un proyecto de ciudad que se enmarca en el trabajo impulsado por el gobierno local para conseguir una ciudad más amable y sostenible”. Así lo expresó ayer Sergi Campillo, vicealcalde y concejal de Ecología Urbana del Ayuntamiento de València, durante la comparecencia junto al vicerrector de Economía e Infrasestructuras de la UV, Justo Herrera.
De este modo, esta iniciativa que también pretende “renaturalizar y humanizar el espacio público”, según confirma el vicealcalde Campillo, contribuirá a aumentar el número de zonas verdes y descarbonizar la ciudad para superar el reto de ser una de las 100 urbes europeas propuestas para ser climáticamente neutras antes de 2030.