El hombre es el único animal capaz de tropezar dos veces con la misma piedra, y, no podría ser de otra manera que, para cumplir con la tradición, el Gobierno central, otra vez, deja a València, la tercera ciudad española con más población, fuera de las ayudas al transporte urbano. Tras este anuncio, algunos de los políticos valencianos han estallado en redes sociales contra esta "discriminación" e incluso contra el ministro de Transportes, y además valenciano, José Luis Ábalos.
Los criterios para el reparto del fondo para transporte no han sentado nada bien en el ayuntamiento de València, puesto que la mitad de ese fondo será para Madrid y Barcelona, y la otra mitad para transporte interurbano por lo que, si no cambian los criterios, la EMT de València se quedaría sin nada.
De este modo, el bloque de medias económicas específicamente pensado para los efectos en el transporte público por las restricciones a la movilidad está previsto que se apruebe el próximo 16 de junio, cuando quedaría listo para que, el 49% de esos 800 millones vayan para Madrid y Barcelona. Por otra parte, el 34% de este mismo fondo ira destinado para los servicios de transportes regular de viajeros interurbano, el 13% para metros, tranvías y ferrocarriles autonómicos y un 4%, para las líneas de transporte interurbano en autobús de Canarias.
Lamentablemente, como viene siendo tradición, el transporte urbano valenciano siempre cae en el olvido, y es que, en los últimos diez años, Madrid ha recibido 1.358 millones en ayudas para el transporte metropolitano mientras València ha recibido 83 millones. Esto quiere decir que València recibe entre 3,5 y 4 veces menos por habitante que Madrid.
El alcalde de València, Joan Ribó, tildaba esta medida de "intolerable" a lo que el mismo alcalde ha anunciado que "he pedido una rectificación inmediata". Seguidamente, Ribó, reprochaba a Ábalos haberse olvidado, otra vez, de València, con lo que ha remarcado que "a València no se la ningunea".
En la misma línea, el diputado de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, ha exigido al ministro de Transportes, José Luis Ábalos, que corrija el agravio con el transporte metropolitano de València y otras ciudades de España para compensar su "diferencia abismal" con los fondos que reciben Madrid y Barcelona. Baldoví se muestra "completamente de acuerdo" con Ábalos cuando dice que la financiación del transporte de València es un "agravio intolerable", pero le ha urgido a resolverlo en el nuevo fondo de 800 millones para compensar la caída de viajeros por el coronavirus.
Sin duda alguna, se confirma que, a cinco días de la votación que aprobará este "agravio intolerable", el hombre es el único animal capaz de tropezar dos veces con la misma piedra. Ahora si, esperamos que sean dos y no tres, porque el transporte público valenciano no puede quedarse siempre tan delicado.