La alcaldesa de València, María José Catalá, ha anunciado novedades acerca del futuro del Nou Mestalla en el desayuno organizado por Nueva Economía Fórum en el Hotel Balneario Las Arenas. Así, la primera edil ha avanzado que el consistorio municipal podría adjudicar al Valencia C.F. la licencia de obras del nuevo campo antes de que finalice el primer trimestre del año.
En ese sentido, el club de fútbol podría tener luz verde antes del próximo mes de abril para reanudar las obras que completen la construcción del nuevo estadio del equipo ‘blanquinegre’, tal y como ha señalado Catalá durante el encuentro que ha reunido a figuras del ámbito empresarial, político y gubernamental de la capital valenciana. Unas obras que llevan paralizadas casi 15 años (desde 2009) y que dependen de las negociaciones que Ayuntamiento y dirección del club están llevando a cabo actualmente.
La concesión de la licencia de obras constituye un paso adelante que facilita la finalización de este recinto deportivo tras décadas de bloqueo, pero que Catalá no quiere regalar a cambio de nada al club. Es por ello que la alcaldesa ha vinculado el inicio de las negociaciones del convenio con el progreso de las obras en el campo. “No vamos a empezar a negociar el convenio con el Valencia hasta que no empiecen las obras del nuevo estadio y estas estén bastantes avanzadas”, ha sentenciado.
Además, los trabajos de construcción y finalización del Nou Mestalla tendrán que seguir una planificación temporal fijada por el gobierno municipal y en el caso que los plazos se incumplen el club deberá abonar penalidades de carácter económicas cuyo pago se “asegurará a través de un aval bancario”, ha explicado la alcaldesa durante su intervención.
Además, “aunque el borrador de convenio elaborado por el anterior gobierno municipal no lo preveía, este incorporará un detalle de las fuentes de financiación de las obras del nuevo estadio”, ha añadido. De este modo, Catalá ha detallado que este es “el proyecto más garantista con la ciudad y con su futuro” y ha destacado que la actitud del gobierno municipal estará caracterizada por “la mano firme, pero sin paralizar ningún proyecto” que sea de interés para València.