València incorporará en las próximas semanas un total de 150 nuevos contenedores de recogida de ropa y calzado usados, que se suman a los 150 que ya existen en las calles. La delegada de Bienestar Social, Consol Castillo, ha firmado este miércoles un convenio de colaboración con la Fundación José María Haro-Intra, y las asociaciones La Casa Grande y El Rastrell, para la recogida selectiva de residuo textil tanto en la ciudad como en los pueblos de València.
Según prevé el acuerdo, la recogida se realiza mediante la gestión de 300 contenedores de recogida de ropa y calzado usado, que será efectuada por las citadas asociaciones. De estos 300 contenedores, 150 se encuentran ya instalados en distintos emplazamientos urbanos, y el Ayuntamiento, a través de la Delegación de Espacio Público, ha consensuado con las entidades los otros 150 puntos, en los que se incluye también a los pueblos de València
Como ha explicado la delegada Consol Castillo, «se trata de una acción llevada a cabo en coordinación con Dominio Público, Movilidad, Policía... y muchas otras áreas del Ayuntamiento. Además, a través de esta actividad profundizamos en la idea de practicar la economía circular favoreciendo la sostenibilidad; e impulsamos una nueva forma de gobernar, que tiene en cuenta a los colectivos sociales».
Tal como establece el convenio, el Ayuntamiento elaborará un nuevo mapa de los puntos de recogida de los residuos textiles, y revisará periódicamente los emplazamientos. Asimismo, podrá acordar en cualquier momento el incremento, reducción o supresión de los contenedores existentes. Por su parte, las entidades asumirán la responsabilidad derivada de la recogida y mantenimiento de los contenedores. Para ello, el convenio señala los criterios de ubicación de cada uno de ellos: no deben dificultar la visibilidad de semáforos, señales de tráfico, pasos de peatones y accesos a los vados; no han de ocupar más de un tercio de la acera o plataforma peatonal, y siempre con la apertura hacia el lado contrario a la calzada; y no han de habilitarse en zonas de estacionamiento, carriles de circulación ni en el carril bici... entre otros requisitos.
Las organizaciones de recogida asumirán el suministro y colocación de los contenedores, así como las labores de vaciado, mantenimiento y retirada. Deberán también encargarse del pesaje y control de la ropa recogida, la cual se arreglará para reventa o donación, y cuyos beneficios serán destinados a fines sociales. Además, las entidades deberán proporcionar ropa de manera gratuita a aquellas personas en situación de extrema necesidad, derivadas desde los Servicios Sociales Municipales.
Finalmente, las entidades presentarán anualmente una memoria al Ayuntamiento de València, en la que indicarán los kilogramos de ropa recogidos y su destino, así como la creación de puestos de trabajo para la inserción socio-laboral de colectivos en riesgo de exclusión social, en lo referido a la recogida de ropa de los contenedores y a la venta del residuo elegido como ropa de segunda mano, así como el destino de los posibles beneficios económicos obtenidos.
El convenio tendrá una duración de 4 años a partir de la fecha de su firma, que podrá ser prorrogable por cuatro años adicionales.