La Concejalía de Emergencia Climática y Transición Energética y la Fundación València Clima y Energía lanzan en septiembre, coincidiendo con el inicio del curso escolar, una nueva edición de su programa “Mi centro en transición” para involucrar a los centros educativos de la ciudad en las políticas de transición energética. “Se trata –tal como ha explicado el concejal de Emergencia Climática y Transición Energética, Alejandro Ramon- de una iniciativa que implica al alumnado profesorado, familias y personal del centro para reducir la factura energética en estos espacios y generar cambios de hábitos de consumo de los hogares”.
El proyecto, desarrollado a través de la Oficina de la Energía municipal, ofrece realizar eco auditorías en los centros que participan con el objetivo de reducir su consumo energético y las emisiones de CO₂. Para lo cual, un equipo técnico analiza con equipos de medición como luxómetros, termohigrómetros o medidores de consumo, la energía que gasta el centro para iluminación, para la calefacción o para la utilización de aparatos eléctricos y electrónicos y así, después de analizar los hábitos de consumo, proponer medidas para la reducción y la optimización del gasto. Además, con diferentes talleres, en que también participan familias y docentes, se pretende que los centros educativos sean puntos difusores de la nueva cultura energética.
El programa, abierto a centros públicos de primaria y secundaria, también se desarrolla en centros municipales. Y este año se ha iniciado un proyecto piloto con la Universidad Popular de Aiora con la misma dinámica, para impulsar iniciativas de transición a escala de barrio.
Para Alejandro Ramon, “con la reducción del consumo de energía en los centros educativos conseguimos un ahorro en las facturas del gas o la luz, pero sobre todo se consigue que los alumnos y sus familias tomen conciencia de la relación que hay entre la crisis climática y las formas de consumo y producción de la energía”.
Ocho centros de secundaria ya han iniciado su transición energética
Durante el curso pasado participaron en el programa ocho centros de secundaria donde, además de las eco auditorias, se realizaron un total de setenta y un talleres en los cuales participaron más de mil quinientas personas en los grupos de trabajo que involucran a estudiantes, familias y profesores. Los Institutos de Enseñanza Secundaria que ya han puesto en marcha esta iniciativa son los de Benlliure, Cabanyal, Districte Marítim, El Grau, Isabel de Villena, Ramon Llull, Serpis y Sorolla, además de la Universidad Popular de Aiora. Este año se pretende extender el número de centros coincidiendo con la puesta en marcha en València de dos nuevas oficinas municipales de la energía en Torrefiel y el Parque del Oeste, que se sumarán a la ya existente en el barrio de Aiora. Para participar en el programa cualquier centro educativo público de València puede solicitarlo de manera gratuita en la Oficina de la Energía del Ayuntamiento.
Alejandro Ramon ha explicado que este programa “tiene muy buena acogida en los institutos y los resultados son alentadores, no solo por el que supone de ahorro económico sino por el que implica en la toma de conciencia medioambiental”. “El ahorro energético ya no es solo una manera de ahorrar en las facturas de consumos, es una necesidad para combatir los efectos del cambio climático y una obligación de todos para cumplir con el Decreto del Gobierno central. No se trata de renunciar a nuestro nivel de bienestar, sino de consumir de forma más responsable, de forma más eficiente y buscar alternativas más sostenibles, tanto en los hogares en el ámbito particular como en los centros dependientes de las administraciones públicas. Esto la juventud lo va teniendo cada vez más claro”, ha aclarado.
De hecho, el objetivo del programa va más allá de reducir la factura del gas o la luz mejorando la eficiencia en el consumo, se busca que el alumnado entienda el concepto de transición energética, que relacione el consumo y la producción de la energía con la crisis climática, que tome conciencia de cuáles son sus hábitos de consumo en el centro y en su casa, que colaboren en el ahorro energético y que se promueva una reflexión sobre el uso de la energía.
“Todo el que se aprende en la escuela – ha asegurado Alejandro Ramon- se traslada después a los hogares. Aprender a ahorrar en el colegio los enseña a los jóvenes a ahorrar en casa. La próxima generación tiene ante sí el reto de afrontar los desafíos que plantea el cambio climático. El planeta donde viven tiene unos recursos limitados. Los programas educativos actualmente no pueden ignorar esto”
La Concejalía de Emergencia Climática y Transición Energética, junto con la Fundación València Clima y Energía, pusieron en marcha en 2019 la Oficina de la Energía, un espacio para acompañar a la ciudadanía en la transición ecológica, que informa y forma sobre el uso cotidiano de la energía o proporciona información para la instalación de energías renovables.
La crisis energética y el aumento de la factura eléctrica dispara las consultas
“En el primer semestre de este año más de 3.500 personas se han beneficiado de los servicios de la Oficina de la Energía municipal y se prevé que las consultas y la solicitudes de información se incrementarán notablemente durante los próximos meses a causa de la crisis energética y al encarecimiento de la factura de gas y electricidad provocada por la guerra en Ucrania”.
El concejal Alejandro Ramon ha asegurado que “ahorrar en la factura eléctrica o del gas es posible y, además, contribuye a mitigar los efectos del calentamiento global”, y ha recordado que “el Ayuntamiento está comprometido en la lucha contra la emergencia climática y con el vecindario que tiene dificultades para asumir el aumento de los precios de la energía y la Oficina de la Energía da respuesta a esas dos demandas”.