València iniciará en breve su participación en el proyecto europeo Tomorrow, una iniciativa dirigida a ayudar a construir una gobernanza urbana inclusiva, participativa y transparente. Tal como ha explicado el concejal de Energías Renovables y Cambio Climático, Berto Jaramillo, «València quiere liderar la construcción de un mejor futuro para la ciudadanía, pero hacerlo además con la participación directa de ésta».
La acción de nuestra ciudad se concreta en la elaboración de una hoja de ruta para transitar hacia la «descarbonización» de la urbe en el año 2050. El proyecto está coordinado por la red Energy Cities, y enmarcado en la convocatoria Horizonte 2020, dedicada «a la construcción de un futuro resiliente y bajo en carbono». València participa en dos direcciones: a través del Servicio de Energías Renovables y Cambio Climático, con una asignación presupuestaria de 61.650 euros; y a través de la Fundación València Clima y Energía, con una asignación de 126.000 euros.
Las ciudades que acompañan a València en este proyecto innovador sobre cambio climático son Dublín (Irlanda), Brest (Francia), Mouscron (Bélgica) y Niš (Serbia), además de otras entidades y centros de investigación de los Países Bajos, Rumanía y Francia. El proyecto Tomorrow se concreta como una iniciativa «hacia hojas de ruta de transición multi-actores con la ciudadanía en el centro».
Para ello, las administraciones públicas participantes tienen que contar con esquemas y metodologías que hagan posible la participación ciudadana, inclusiva y transparente, así como herramientas útiles y aplicables en el corto plazo. El proyecto Tomorrow tiene una duración de 3 años (finalizará en 2021), y cuenta con indicadores para evaluar el cumplimiento y la eficacia en un horizonte fijado en el año 2026. Una vez finalizado el proyecto, las ciudades participantes contarán con una hoja de ruta que alcanzará hasta 2050.
El concejal de Energías Renovables y Cambio Climático, Berto Jaramillo, ha explicado que «la transición hacia un futuro ‘descarbonizado’ no se puede hacer sólo desde la vertiente técnica, hay que implicar a la ciudadanía y también a la administración; hemos de dotarnos de herramientas y escuchar aquello que la ciudad quiere y espera para su desarrollo: es un reto colectivo y compartido». El edil ha añadido que València ya es «una ciudad pionera en las materias relativas a la energía y al cambio climático, pero también en participación ciudadana, y por eso queremos aprovechar el impulso, aprender de otras ciudades europeas y generar conocimiento que después pueda ser utilizado por más ciudades y regiones, de manera que se pueda acelerar la transición».
Por último, ha recordado que «la próxima apertura de la Oficina de la Energía impulsará las acciones de la ciudad en la transición energética, y será clave a la hora de implicar a la ciudadanía en el proyecto, y capacitarla para alimentarlo». La Oficina de la Energía estará ubicada en el distrito de Algiròs, y en sus instalaciones se facilitará asesoramiento para la transición energética de la ciudadanía y se ayudará a solucionar asuntos sobre la gestión de la energía de uso cotidiano.