Los chiringuitos de la playa de la Malvarrosa de València tendrán un lavado de cara, podrán ampliarse para atender la gran demanda de clientes y se renovarán para poder hacer frente a la subida del mar o instalar placas fotovoltaicas. Se trata de las principales novedades que podrán poner en marcha los doce restaurantes del Paseo Marítimo de la capital del Túria, una demanda de los propios responsables de estos establecimientos que podrá ver la luz, así, a partir de la próxima temporada.
El Boletín Oficial de la Provincia (BOP) ha publicado la aprobación definitiva del Plan Especial de Ordenación del Paseo Marítimo, una modificación del planeamiento aprobada por unanimidad en el pleno del pasado mes de abril del Ayuntamiento de València. Con este trámite, se da luz verde a la renovación y ampliación de la docena de locales de esta zona que cuentan con la calificación de elementos singulares, por lo que podrán modernizar y homogeneizar sus instalaciones y ajustarlas a las condiciones exigidas por la Demarcación de Costas del Ministerio para la Transición Ecológica.
Ante esta novedad, el concejal de Urbanismo de València, Juan Giner, ha explicado que “el cambio del plan especial conlleva la renovación y modernización de la imagen de los edificios de los restaurantes del paseo, una demanda que los vecinos y vecinas y gestores de estos restaurantes estaban solicitando”.
“El gobierno municipal de la alcaldesa María José Catalá siempre va a apostar por una colaboración público-privada en el desarrollo de proyectos y la administración debe establecer los cauces necesarios para que sectores estratégicos tengan las herramientas necesarias que faciliten su desarrollo”, ha añadido el edil.
Principales cambios
Tal y como contempla el Plan Especial de Ordenación del Paseo Marítimo, se podrá mejorar el diseño de estos inmuebles con la instalación de una cubierta con planos inclinados, una estructura que facilitará la instalación de placas fotovoltaicas para su ahorro en la factura de la luz.
Además, los doce restaurantes catalogados se colocarán sobreelevados del suelo a una altura de 50 centímetros, para hacer frente a la subida progresiva del nivel del mar y para evitar inundaciones en la época de temporales marítimos o de grandes tormentas. Y es que las DANAs de las pasadas temporadas han provocado grandes daños en locales como estos.
Respecto a las terrazas, se permitirá su habilitación en la primera planta de los restaurantes. La ocupación máxima de los chiringuitos pasa a ser de 229,30 metros cuadrados, con terrazas superiores de 144 metros cuadrados cubiertos y cerrados con acristalamiento, así como de 85 metros cuadrados al descubierto, de acuerdo con la nueva normativa. Esto permitirá ampliar el servicio de comensales.
Con este paso definitivo, la hostelería del Paseo Marítimo prevé derribar los locales actuales en dos fases e instalar las nuevas edificaciones, que ya se están fabricando en una fábrica de Almussafes desde hace meses. El primer paso sería derribar seis chiringuitos entre noviembre y diciembre, mientras que el resto esperaría a acabar el verano de 2025. De acuerdo con la Asociación de hosteleros de la Malvarrosa, prevén una semana para los derribos y unos dos meses para instalar los locales modulares.
De esta manera, en el verano de 2026 se prevé un Paseo Marítimo con locales mucho más modernos, amplios y sostenibles y una Malvarrosa renovada que siga siendo el principal espacio turístico y gastronómico estival de la capital del Túria.