“La movilidad debe basarse en criterios técnicos y profesionales. Debe ser una movilidad segura, sostenible, sana y que no genere enfrentamientos”. Así rezan las primeras líneas del proyecto de movilidad y transporte público que planteaba la candidata del Partido Popular, María José Catalá, si llegaba a la alcaldía de València tras las elecciones municipales del pasado 28 de mayo.
Un objetivo que Catalá ha cumplido, ya que fue la fuerza más votada el 28M gracias a lo que se convertirá en la próxima alcaldesa de la ciudad de València. Una València que Catalá quiere convertir en “ciudad cero accidentes” reduciendo la siniestralidad. Además, el gobierno municipal de la dirigente popular impulsará el rediseño de algunos carriles bici que califica de "inseguros" y también prevé crear el Observatorio de Seguridad Vial y Movilidad para analizar todas las medidas que se pongan en marcha en este ámbito.
De esta manera, las nuevas actuaciones urbanísticas que se lleven a cabo durante su legislatura irán acompañadas de informes técnicos para garantizar su seguridad. Para bajar los índices de siniestralidad en las calles de València se iniciará una revisión de los puntos donde más accidentes se producen, tanto en los que estén implicados vehículos como peatones, para conseguir alcanzar la meta de los cero accidentes en las calles de la ciudad. De este modo, se realizará una auditoría tras cada accidente urbano para detectar los puntos negros (aquellos sitios en los que más accidentes se han producido en los últimos años).
Precisamente, el cruce de la avenida Blasco Ibáñez y la calle Doctor Gómez Ferrer representa uno de los puntos más peligrosos para la circulación de vehículos y también de peatones y está considerado un “punto negro” en el que se han registrado seis accidentes en la última década. Es por ello que como homenaje a las víctimas mortales que allí se han registrado el gobierno de Catalá prevé instalar un monumento en sus inmediaciones.
Cambios en los carriles bici
"Movilidad sostenible, pero también segura", así describió Catalá cómo sería su proyecto en este ámbito. Por esta razón, la futura alcaldesa anunció que una de sus primeras decisiones después de llegar al gobierno municipal sería rediseñar algunos carriles bici de la ciudad para modificar algunos "tramos inseguros" de los situados en las vías de Fernando el Católico, Reino de València, Primado Reig o la calle Colón.