El Valencia CF ha presentado, esta mañana, el proyecto del nuevo estadio que tendrá capacidad para 70.000 espectadores y una cubierta solar que permitirá que todos los asientos del estadio tengan techo. A la presentación del nuevo Mestalla ha asistido el director general del club, Sean Bai, el jefe de operaciones, Christian Scheneider, el arquitecto Mark Fenwick y la directora financiera, Inma Ibáñez.
Los aspectos del nuevo estadio que han querido resaltar durante la presentación han sido, por un lado, la capacidad del espacio. Y es que aunque contará con un aforo de 70.000 espectadores, han confirmado que se inaugurará con tan solo 49.000 para “adaptarse a la realidad del equipo de los últimos años”. En este sentido, Schneider ha argumentado que "a nivel deportivo un estadio medio vacío no es bueno, no anima a los jugadores, pero además el reglamento de la Liga penaliza si la grada está vacía".
Aun así, han avanzado que las localidades se ampliarán "faseando las obras" según las necesidades del momento, con una instalación "tremendamente fácil" de nuevos asientos.
Asimismo, contará con una cubierta solar fotovoltaica que permitirá que todos los asientos del estadio estén cubiertos bajo un techo. Entre otras características del proyecto, el club ha destacado que contará con balconadas mediterráneas inspiradas en el actual Mestalla; y el recinto ofrecerá una importante mejora experiencial, en cuanto a la comodidad y visibilidad, así como una gran zona de restauración y ocio, que se ubicará en el segundo anillo del estadio.
El presupuesto sería de unos 115 millones de euros, sin incluir el polideportivo, y ampliar las localidades hasta 70.000 supondría entre seis y ocho millones más. Las obras durarían entre 20 y 22 meses. Sean Bai ha sostenido que la intención es "terminar el estadio lo antes posible" y que "los ciudadanos y el club dispongan de unas nuevas instalaciones que podamos disfrutar todos juntos".
Por su parte, la responsable financiera ha insistido en la viabilidad del plan, cuyo presupuesto está "100% cubierto" con la venta de activos – el terciario del Nou Mestalla y el edificio de oficinas – y los 80 millones procedentes del fondo CVC, además de 15 millones procedentes de préstamos puente con entidades financieras "por si surgen imprevistos".
Finalmente, Sean Bai ha remarcado que la ATE "no está caducada" y que el club ha presentado documentos que demuestran que cumple con los principales puntos. Así, preguntado sobre la posibilidad de acudir a los tribunales, ha señalado que el club "tiene que defender sus intereses".
De esta manera, ha dejado claro que “si a pesar de nuestra voluntad de llegar a acuerdos presentando proyectos de construcción creíbles desde el punto de vista económico y financiero, la administración decide seguir adelante con la caducidad de la ATE, el club se verá obligado a recurrir dicha decisión, porque nos parecería una medida bastante desproporcionada e injustificada".