La movilidad de Valencia ha sido objeto de atención en los últimos años. Peatonalizaciones, carriles bici o la creación de supermanzanas han hecho que la capital del Turia se convierta en un referente en sostenibilidad a nivel europeo. Unas acciones que han ido en consonancia con una mejora sustancial del transporte público. Así, se ha apostado por la renovación de la flota de EMT Valencia, el aumento de conductores y cambios en el recorrido de algunas líneas con el objetivo de aumentar frecuencias y mejorar la velocidad comercial.
Sin embargo, todavía quedaba un paso más por hacer. Y es que la ocupación constante del carril bus-taxi – bien para hacer paradas puntuales o para circular cuando se producen atascos – no solo provoca un retraso del transporte público, sino que también se generan situaciones “de peligro” al obligar a hacer maniobras o frenazos repentinos. Ante esta situación, el Ayuntamiento de Valencia ha decidido actuar y ha apostado por blindar los carriles bus-taxi de la ciudad.
Hace un par de semanas, se iniciaba una campaña informativa para frenar la ocupación no autorizada del carril bus-taxi por vehículos privados. Durante una semana, la Policía Local ha estado informando de la normativa vigente y ha dado avisos a los conductores que recurren a hacer uso de estos carriles en sus desplazamientos diarios. Una práctica que, como explicaba el concejal de Movilidad, Jesús Carbonell, “dificulta las dinámicas de un buen servicio de transporte público en la ciudad, ya que los aparcamientos mínimos o prolongados, o la circulación frecuente de vehículos no autorizados generan retenciones, pérdidas de frecuencia, colapsos circulatorios y accidentes a causa de maniobras o frenadas imprevistas que pueden provocar caídas en los pasajeros”.
Un punto de vista que también comparten desde la Federación Sindical del Taxi de Valencia, que están cansados de ver “cómo hay multitud de coches parados en los carriles bus-taxi, por ejemplo en las salidas de los colegios, o que invadan el carril cuando hay retenciones”, apunta su presidente Fernando del Molino.
De esta manera, y mientras “no haya carriles más segregados que dificulten el acceso a los vehículos no autorizados”, ven con buenos ojos la campaña iniciada por el consistorio valenciano que, a partir de ya, comenzará a sancionar a aquellos vehículos privados que ocupen el carril bus-taxi. Así, será sancionable, con multas que podrán alcanzar hasta los 300 euros, realizar paradas o circular por los carriles de la ciudad destinados al transporte público.
Pero, ¿está permitido aparcar por la noche en el carril bus de Valencia?
La respuesta es “No”. Pese a que desde el área de Movilidad del Ayuntamiento de Valencia no se ha descartado que, ocasionalmente, se pueda aparcar por la noche en el carril bus; lo cierto es que, en la actualidad, está práctica está completamente prohibida. De hecho, como informan desde EMT Valencia, “la ordenanza actual impide aparcar en el carril bus, pudiendo poner salvedades si no existe una línea nocturna que circule por ahí. Pero, por ahora, está descartada cualquier modificación o habilitación para aparcar donde no circulen líneas, ya que la gente suele solicitar aparcar justamente en las zonas de ocio por donde, efectivamente, pasan líneas de EMT y, por tanto, no se puede ver afectado este servicio”.
Un planteamiento que hacen también desde la Federación Sindical del Taxi de Valencia, ya que “no tendría sentido que se multe por parar o circular por el carril bus-taxi, y después se permita aparcar por la noche”. Además, prosigue Fernando del Molino, “sería una llamada para utilizar el vehículo privado en vez de fomentar el uso del transporte público”.
Cabe recordar que, en 2009, bajo el mandado de la exalcaldesa Rita Barberá, se abrió la posibilidad de estacionar en los carriles bus-taxi en horario de 22:00 a 07:00 horas para facilitar el aparcamiento en el centro de Valencia. Una medida que años después, en 2017, con el gobierno de Joan Ribó se eliminó, prohibiendo el aparcamiento en los carriles de la EMT en cualquier franja horario. Por el momento, esta medida sigue activa y no hay previsión de que se pueda cambiar a corto o medio plazo.
Mejorar la velocidad comercial
Junto a estas acciones para liberar el carril bus-taxi y mejorar la velocidad comercial de EMT Valencia, el concejal Jesús Carbonell ha informado que se están llevando a cabo otras actuaciones como “la aprobación del Plan director de la compañía que diseñará las líneas del futuro y la incorporación de nuevos carriles bus y prioridades semafóricas en base a las necesidades de movilidad en València y las tendencias de los pasajeros en función de los nuevos carriles bici y otras formas de movilidad como patinetes, metro, etc. Además, EMT mantiene su firme apuesta por seguir implantando nuevos carriles bus y la segregación de otros carriles en diferentes puntos de la ciudad".
Soluciones estructurales permanentes que mejorarán definitivamente la velocidad comercial de EMT Valencia. De hecho, existe una relación directa entre el histórico incremento de pasajeros que ha registrado la Empresa Municipal de Transporte – casi 2 millones de usuarios en abril – con la velocidad comercial de los autobuses que, desde 2015, “con la implantación de nuevos carriles bici, registra un descenso crónico. El elevado volumen de pasajeros ralentiza las operaciones de subida y bajada, pero cabe destacar que la demanda en EMT se ha incrementado en 2024 en un 16’85% respecto al pasado año, y en cambio la velocidad comercial sólo se ha reducido en dos décimas”, ha concluido Carbonell.