Valencia

Valencia avanza en crear un equilibrio entre el tráfico rodado y los residentes

Valencia cuenta con casi 70 km de carril exclusivo para el transporte público de la ciudad

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APR de Ciutat Vella en València. Imagen: Xisco Navarro

La ciudad de Valencia ha apostado por la creación de barrios más amigables con la pacificación y regulación del tráfico rodado. Un claro ejemplo fue la puesta en marcha, por el anterior equipo de gobierno municipal, del Área de Prioridad Residencial en Ciutat Vella, tras la creciente demanda vecinal por un barrio más saludable. Este mes de octubre, de hecho, finalizaba el plazo para que los residentes de Ciutat Vella, Russafa, La Roqueta y El Botànic, que obtuvieron su distintivo en 2023, lo renovaran. Cabe recordar que, de acuerdo con el Anexo VII de la Ordenanza de Movilidad, el distintivo de residente que se expide “tiene una vigencia de 2 años naturales, englobando el año en que se solicita y el siguiente hasta el 31 de diciembre”.

No obstante, no es la única iniciativa que se ha implementado con el objetivo de crear barrios más seguros. Y es que, entre las acciones, destaca la puesta en marcha, el pasado mes de septiembre, del primer ciclobarrio de Valencia con limitación a 20 km/h, y que se está aplicando en el barrio de Ruzafa. Un barrio que, como explicaba el concejal de Movilidad, Jesús Carbonell, en una rueda de prensa, “se dan las condiciones idóneas por su entramado de calles, ya que por un lado, al ser calles de un carril único hacen que el tráfico sea más pacífico, pero además a la escasez de carriles bici en el barrio, se suma la imposibilidad de crear nuevos o ampliar aceras para tal fin”.

Pero, ¿en qué consiste este primer ciclobarrio? En primer lugar, tienen prioridad de circulación tanto las bicicletas, como cualquier otro vehículo de movilidad personal. Asimismo, se limita la circulación a 20 km/h. La señalización vertical se ha colocado en los accesos al barrio, es decir, en las calles Reino de Valencia, Matías Perelló – Centelles, Filipinas, Gibraltar y Gran Vía Germanías. También hay señalización horizontal en el itinerario del ciclobarrio. 

Una calle del barrio de Ruzafa

El ciclobarrio en ningún caso impide la circulación de los vehículos motorizados por el interior del barrio, pero tienen que circular a la limitación establecida: 20 km/h. Además, para evitar la circulación de vehículos por el interior del barrio para buscar aparcamiento, el Ayuntamiento de Valencia ha habilitado una nueva zona azul con 20 plazas de aparcamiento en la calle Filipinas – entre Literato Azorín y Buenos Aires en dirección Gibraltar – liberando plazas de aparcamiento en el interior del barrio para los vecinos. El objetivo final es estudiar cómo funciona este nuevo modelo de barrio para, en un futuro, poder replicarlo en otras zonas de la ciudad con características similares.

Asimismo, y atendiendo las peticiones vecinales, el área de Movilidad se reunió, el pasado mes de octubre, con el vecindario de La Petxina para determinar una propuesta de estacionamiento regulado, que priorice a los residentes. Esta actuación, prevista en el Contrato de Estacionamiento Regulado del Ayuntamiento de València y en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) en cuanto a la reorganización del espacio de estacionamiento se refiere, establece una nueva zona azul y naranja en el barrio.

Cabe recordar que la zona naranja es de uso prioritario residencial, pero permite el estacionamiento de vehículos no residentes en una determinada franja horaria. Fuera de ese horario, las plazas estarán reservadas para aquellos vehículos que dispongan del distintivo de residente, de la misma manera que ya ocurre en barrios como Ciutat Vella, Russafa, La Roqueta y El Botànic. 

Otras actuaciones

Y en esta línea de facilitar la movilidad por la ciudad, el Ayuntamiento de Valencia ha señalizado un carril bus exclusivo en la calle San Vicente para asegurar la fluidez del transporte público, además de los autobuses lanzadera con el área metropolitana. En total, se ha señalizado una distancia de 3,3 kilómetros de carril en ambos sentidos de la calle San Vicente Mártir, entre la calle José Soto Micó y la estación Joaquín Sorolla.

La iniciativa permitirá mejorar y asegurar la fluidez en la circulación de los autobuses, especialmente los que han sido habilitados para comunicar la ciudad de València con el área metropolitana estos días, tras la riada del pasado 29 de octubre. En esta acción se incluye también el apoyo al paso de los autobuses que sustituyen a los trenes de cercanías mientras duren los trabajos de reconstrucción de las infraestructuras ferroviarias dañadas por la DANA.

“La actuación se ha acometido en coordinación con la Generalitat y con el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, fruto del contacto permanente entre administraciones para el adecuado funcionamiento de los planes alternativos de transporte mientras duren los trabajos de reconstrucción consecuencia de la DANA”, ha explicado el delegado de Movilidad, Jesús Carbonell.

Tal como ha recordado el concejal, la señalización de estos 3,3 kilómetros “se suma a los 7,7 kilómetros de carril reservado que el servicio de Movilidad ha implantado en toda la ciudad desde 2023. En total, en Valencia, ya hay casi 70 kilómetros de carril exclusivo para el transporte público”, ha subrayado.