València avanza en la regeneración urbana de los barrios marítimos de la ciudad. Proyectos de gran envergadura que, sin duda, transformarán por completo la imagen de la fachada marítima de la capital del Turia, y que continúan avanzando para que puedan estar encarrilados antes de que acabe la legislatura.
Este es el caso, por ejemplo, del Plan Especial del Cabanyal-Canyamelar (PEC). Este lunes, se aprobaba someter a información pública las modificaciones introducidas en el PEC que, tras su aprobación, “garantizará la protección del barrio frente a la destrucción que impulsó el Partido Popular”, señalaba la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez.
De esta manera, una vez publicado el acuerdo en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), se abrirá un período de 20 días hábiles para que el vecindario pueda presentar alegaciones de nuevo. Posteriormente, el Consell deberá dar luz verde al plan. La previsión es que pueda estar aprobado definitivamente antes de que concluya la legislatura.
Pero, ¿en qué consistirá el Plan Especial Cabanyal-Canyamelar? En líneas generales, contempla la creación de tres vías verdes que discurrirán por el núcleo histórico del barrio; la avenida de Tarongers conectándola con la costa; y el ajardinamiento del final de la avenida Blasco Ibáñez. Además, se creará tanto una nueva vía verde que vertebrará todo el barrio hasta llegar a La Marina, teniendo como referencia la antigua vía del trenet; como otra que conectará el barrio con la playa a través de recorridos peatonales y zonas vegetales.
En cuanto a la vivienda, el PEC no solo limitará al 10 % los apartamentos turísticos por manzana de casas; sino que las nuevas viviendas respetarán la tipología edificatoria del barrio no pudiendo superar las tres alturas o las dos alturas si están ubicadas en la zona de especial protección.
En definitiva, un blindaje del barrio “frente a posibles amenazas en un futuro”, remarcaba Gómez que se completará con la reurbanización del entorno del Mercado del Cabanyal o la rehabilitación del bloque de Astilleros mediante la construcción de un nuevo edificio en el que realojar a las familias.
Asimismo, este plan contempla un cambio radical para el paseo marítimo de la ciudad. El objetivo es eliminar la barrera de asfalto que supone el actual paseo para dar paso a uno más orgánico y naturalizado, que conforme una vía verde litoral que una toda la costa valenciana, más allá del espacio que abarca el PEC.
Además, se ha planteado la necesidad de ampliar la vía ciclista y, sobre todo, rediseñar la vegetación y el arbolado con el objetivo de combatir la isla de calor que se crea en los meses de verano, y crear zonas de sombra que permitan disfrutar de la playa de otra manera.
Actuaciones en la Malvarrosa
Desde el Ayuntamiento también se están desarrollando otras actuaciones, como la reurbanización de la avenida Malva-rosa, la plaza Antoni Eiximeno o la labor de mantenimiento y mejora del espacio público con la reparación de aceras y calzadas en el barrio. No obstante, también se ha avanzado en la solución urbanística que regenerará, definitivamente, la zona de las Casitas Rosas.
De hecho, esta tarde, de 16:00 a 20:30 horas, en la Universidad Popular de la Malvarrosa, se ha organizado una jornada, en la que participarán representantes de la Asociación Vecinal del barrio, junto con expertos en regeneración urbana, con el objetivo de analizar la situación y redactar, en un plazo de dos meses, un informe final que proponga soluciones y acciones a desarrollar.
La vicealcaldesa Sandra Gómez ha destacado que “después de 30 años de abandono, queremos dar una solución valiente que vaya más allá de cuestiones de edificabilidad o urbanísticas, ya que estamos también ante un problema de carácter social que afecta a la convivencia del barrio”.
Este proyecto se integrará dentro del Plan Especial Malvarrosa, que se espera que esté aprobado antes de que concluya el mandato.