El Plan de Agriculturas Urbanas VLC, que se aprobará mañana en la Junta de Gobierno Local, contempla medidas para recuperar los vínculos de la ciudad y la ciudadanía con la huerta y para potenciar un modelo agroecológico que promueva los cultivos en diferentes rincones de la ciudad, desde parques, jardines, plazas, solares, y equipaciones municipales hasta balcones y azoteas. Esta iniciativa, impulsada “como un motor más” para luchar contra el cambio climático, reconoce el servicio ambiental y social que, a estas alturas, aportan los huertos urbanos del término municipal, y plantea acciones para integrar la agricultura en la infraestructura verde de la ciudad, con cultivos educativos, sociales, comunitarios, de ocio, de subsistencia, terapéuticos y ornamentales.
El vicealcalde de València y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, y el concejal de Agricultura, Alimentación Sostenible y Huerta, y Defensa Climática, Alejandro Ramon, han informado hoy de este acuerdo de gobierno que apoya el plan presentado el pasado mes de marzo por el alcalde de València, Joan Ribó, “como marco estratégico para el fomento de la agricultura urbana de la ciudad, dentro de proyecto de una València verde con un modelo de urbanismo que defiende la renaturalización de la ciudad y la preservación de ‘l'Horta’, y apuesta por la colaboración con entidades de barrio que trabajan en este sentido”.
Este plan, que se ha elaborado en diferentes fases, ha contemplado un diagnóstico de los huertos urbanos que existen actualmente en la ciudad, así como su servicio ambiental y social. Así, según este documento, “cada vez hay más campos y huertos urbanos, procedentes tanto de iniciativas particulares, en Benimaclet, en el Cabanyal o en Ciutat Vella con el ‘Hort de Botja’, como de proyectos públicos, en La Rambleta, Malilla, El Grau o Sociòpolis”. El texto también evidencia la cantidad de centros educativos que se están sumando a esta iniciativa.
Sergi Campillo ha recordado que, después de escuchar y preguntar a la gente que ya trabaja con los huertos urbanos de València, se ha documentado qué agriculturas hay en la ciudad: huertos programados y espontáneos, otros espontáneos con apoyo, tradicionales y en huerta. “Toda esta información ya se encuentra categorizada en mapas que también nos dan información de la tipología de los huertos y de un dato muy importante que es la bajada de las temperaturas de los espacios ocupados por cultivos”.
Guía de buenas prácticas y servicio de acompañamiento municipal
El vicealcalde ha subrayado que el Plan de Agriculturas Urbanas es un documento “importantísimo, que promoverá la estabilización y expansión de los cultivos en la ciudad, pero no solo como huertos de producción al uso, como los de la huerta periurbana, sino como infraestructura verde dentro de la ciudad, que ayuda a mitigar los efectos del cambio climático”. “De esta manera –ha explicado- los huertos y las zonas ajardinadas están mucho más frías que el resto de espacios urbanizados de València y prestan un servicio fundamental para la ciudad, en la lucha contra el cambio climático”.
Por su parte, el concejal de Agricultura, Alimentación Sostenible y Huerta, y Defensa Climática, Alejandro Ramon, ha resaltado que el plan contempla la elaboración de una guía de buenas prácticas “para que la huerta entre en la ciudad”. “Queremos potenciar el compostaje comunitario en los huertos urbanos y la creación de sinergias con los bancos de semillas tradicionales y viveros municipales, así como las redes de intercambios de semillas en general”, ha añadido tras hablar de programas formativos, de la implantación de un servicio de acompañamiento y de la creación, entre otros recursos, de una red de Agriculturas Urbanas como un espacio de encuentro.
Entre los objetivos del documento que mañana recibirá el apoyo del ejecutivo local, figuran “el de dar respuesta a las necesidades reales de la ciudad, el de recuperar los vínculos con la huerta, el de renaturalizar la ciudad y el de contribuir a reducir la huella ecológica”. Esta iniciativa se enmarca en la Estrategia Urbana 2030, “para conseguir –en palabras de los concejales- una València limpia, saludable, verde, natural, solidaria e integradora la medida de las personas”, y en el Plan de Acción Territorial (PAT) de l'Horta.