La vicealcaldesa de València y responsable de Desarrollo y Renovación Urbana ha informado esta semana de la firma del convenio del Molino de la Torre. Un paso que permitirá garantizar la conservación de este molino arrocero. Gómez ha destacado que la firma de este convenio del Molino de la Torre supone «una apuesta más por la recuperación del patrimonio industrial valenciano que estamos llevado a cabo desde la delegación de Urbanismo».
Gómez ha destacado que «se trata de un inmueble con un indudable valor patrimonial y etnológico y que es una muestra de la primera industrialización valenciana». Las instalaciones del Molino Arrocero de la Torre siguen el modelo de casa-factoría donde se pueden distinguir dos zonas: la residencial o doméstica, en la que se localizaba la casa de los propietarios, y la zona de producción. Con la reordenación urbanística se pretende calificar como Bien de Relevancia Local (BRL) el molino arrocero, proteger el resto del conjunto edificatorio e independizarlo de nuevas construcciones, mejorando con esto su contemplación.
Además, la firma de este convenio permite regularizar las propiedades, la adecuada percepción visual del inmueble objeto de protección y también la protección del molino colindante, denominado molino de Pala. «Con la aprobación del convenio avanzamos en nuestra intención de poder abrir al uso público y urbanizar el actual tapón urbanístico que impide la apertura de la calle Marià Brull», ha señalado la vicealcaldesa. Este nuevo convenio incluye una revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), en el tramo comprendido entre la avenida Real de Madrid, y las calles Concepción Arenal, Giménez y Costa, y Juan Reus Parra. Y además, la modificación también permitirá la protección patrimonial de las chimeneas de los molinos.