Los colectivos vecinales de Orriols llevan meses reclamando soluciones para frenar el crecimiento de violencia exponencial que se está produciendo en determinadas zonas del barrio, y que ha acabado aflorando un sentimiento de abandono entre los vecinos y vecinas. "Los violentos se mueven por el barrio como quieren y, en todos estos meses, nadie ha hecho nada. Hay reyertas, peleas entre bandas, atracos a los comerciantes, tráfico de drogas al más alto nivel… que ha generado no solo un problema de convivencia en el barrio, sino que el vecindario tenga miedo", explican desde el colectivo ‘Orriols en lucha’ a este diario.Una situación cada vez más insostenible que se topaba con el silencio administrativo. "La última carta que enviamos al Ayuntamiento de València pidiendo más presencia policial fue hace tres meses". Ahora, después de la pelea multitudinaria que se produjo este miércoles en el barrio, y que se saldó con nueve personas detenidas y otras tres heridas, "parece que sí que tienen intención de ponerse en contacto con nosotros".De hecho, el alcalde de València, Joan Ribó, anunciaba que tiene previsto reunirse con el vecindario para analizar la situación y, tras ese encuentro que todavía no tiene fecha, pedirá una reunión con la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Gloria Calero, con el fin de trasladarle las conclusiones y decisiones que adopten desde el plano policial."Nosotros vamos a trabajar con los vecinos para intentar hacer un plan general para todo el barrio, y trabajar en un sentido amplio. No solo desde el lado policial, sino también desde el de los servicios sociales y la cultura porque no se trata solamente de una cuestión de seguridad, sino que es necesario que se aborde desde distintos ámbitos", ha explicado Ribó.