Falta poco más de un mes para la inauguración oficial de la Línea 10 de Metrovalencia. Así, finales de este mismo mes de abril o principios de mayo son las fechas que se barajan en la Generalitat Valenciana para que empiece a funcionar esta nueva línea de metro cuya inversión ha sido de 250 millones de euros.
Esta nueva línea estará formada por siete tranvías de los que cinco estarán en circulación, uno en mantenimiento y otro en reserva. Aquellos que estén circulando por la superficie a lo largo de sus 5,3 kilómetros de recorrido tendrán preferencia para pasar sobre los coches y peatones.
De este modo, Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) y el Ayuntamiento de València han creado un sistema de aviso a los semáforos que hará que estos cambien a color rojo para coches y peatones cuando los tranvías se aproximen a un cruce.
El mecanismo que permitirá transmitir el aviso a los semáforos está basado en sensores ópticos y funcionará en todos los cruces, tanto peatonales como de vehículos, algo que no ocurre en todas las líneas de tranvía.
Por lo tanto, esta mecánica tiene un doble objetivo. Por un lado, aumentar la regularidad de paso de los convoyes; y por otro lado, incrementar la puntualidad del servicio que dará esta nueva línea y que tendrá unas frecuencias de circulación de entre 5 y 10 minutos, cuando sea hora punta; y de entre 15 y 20 minutos en el resto de horas del día.
Cómo será la nueva Línea 10
El recorrido que cubrirá esta nueva línea y también las ocho estaciones y paradas que la integrarán ya se ha dado a conocer. En concreto, la línea 10 conectará el centro de la ciudad de València con la zona de la Ciutat de les Arts i les Ciències y el barrio de Natzaret.
En ese sentido, esta nueva línea de la ciudad estará formada por un total de ocho paradas y tres de ellas serán subterráneas (Alacant, Russafa y Amado Granell-Montolivet).
Mientras tanto, en el caso de las paradas de Quatre Carreres, Ciutat Arts i Ciències-Justícia, Oceanogràfic, Moreres y Natzaret) el metro circulará por la superficie.
La línea 10 constituye una de las apuestas más claras del ejecutivo valenciano y FGV por unir el centro de la ciudad con áreas urbanas como el barrio de Ruzafa que, hasta ahora, no contaban con una conexión de metro.
Asimismo, la llegada del metro y el tranvía a la zona de la Ciutat de les Arts i les Ciències permitirá mejorar las conexiones entre el centro y una de las atracciones turísticas más destacadas y visitadas cada año de València.