“Arranca un plan sin precedentes que tiene como objetivo cubrir las faltas que la ciudad de València y su área metropolitana han arrastrado durante años en materia de infraestructuras sociales públicas”. Con estas palabras la vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Aitana Mas, anunciaba que se han adjudicado por 23 millones de euros dos nuevos centros. Se trata de la residencia de mayores de Monteolivete y el complejo de atención a personas con enfermedad mental crónica en La Torre.
A través del Pla Convivint de la Generalitat Valenciana, València amplía la atención a las personas más vulnerables. En este sentido, la residencia para personas mayores dependientes y viviendas tuteladas en el barrio de Monteolivete dispondrá de un total de 92 plazas. De ellas, 64 serán plazas residenciales, mientras que las 28 restantes se destinarán a las viviendas asistenciales.
Para la residencia, se construirán un total de cuatro módulos con 16 plazas en cada uno de ellos, además de contar con una unidad de hospitalización con capacidad para ocho personas.
Por otra parte, las viviendas tuteladas no solo tendrán espacios de convivencia, terrazas ajardinadas y acceso directo a la calle, sino que, como novedad, las viviendas estarán pensadas para familias que se encuentren en diferentes situaciones de dependencia, como por ejemplo padres o madres mayores con un hijo o hija con diversidad funcional, adaptando este recursos a las necesidades de cada persona o unidad familiar.
Esta actuación requerirá de una inversión de 10,5 millones de euros.
Respecto a la construcción del complejo de atención a personas con enfermedad mental crónica, que se ubicará en el barrio de La Torre de València, se convertirá en el primer centro residencial y diurno público de salud mental de la ciudad, y contará con una inversión de 12,5 millones de euros.
Éste dispondrá de un total de 170 plazas de diferentes patologías para la atención de personas con enfermedad mental grave. Así, la construcción se dividirá en dos bloques: uno formado por dos centros específicos para personas con enfermedades mentales (CEEM) y el segundo bloque incluirá un centro de rehabilitación e integración social (CRIS).
En el caso del CEEM, los dos centros tendrán una capacidad de 40 plazas residenciales cada uno de ellos, y se estructurarán en módulos de convivencia. Estos centros residenciales son destinados a personas con enfermedades mentales crónicas, pero que no requieren hospitalización. De esta manera, la acción se centra en el fomento de la autonomía personal y social, así como en la integración comunitaria.
En cuanto al CRIS, con capacidad para 70 personas, ofrecerá servicios específicos en régimen ambulatorio a personas con enfermedades mentales crónicas, llevando a cabo programas de trabajo que se adaptarán a las necesidades de cada persona usuaria.
Todo el complejo estará bien conectado con el entorno urbano y próximo a servicios, como el centro de salud, además de contar con amplias zonas exteriores, tanto cubiertas como en el jardín.
Estos dos proyectos forman parte del Pla Convivint 2021-2025 que, en la ciudad de València, tiene previsto 21 actuaciones en infraestructuras sociales, que supondrá la puesta en marcha de 500 plazas en centros públicos y una inversión de casi 56 millones de euros.
Como señalaba la vicepresidenta, Aitana Mas, “una vez finalizado este plan de actuaciones, València tendrá, por primera vez, un recurso público de cada tipología que a su vez serán centros de referencia”.