El temporal que ha azotado durante 15 días a la Comunitat Valenciana ha dejado un varamiento masivo de medusas inocuas en varias playas de La Albufera de València.
Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, el pasado 20 de marzo se tuvo conocimiento, a través de la red social Twiter de la Asociación de Vecinos Dehesa El Saler, de que varias playas de La Albufera de València se encontraban cubiertas de una sustancia negra y grasienta.
El Equipo de Investigación del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Comandancia de la Guardia Civil de Valencia (Eprona) se personó en el lugar de los hechos para analizar qué ocurría. En una primera inspección ocular, los agentes detectaron unas manchas aceitosas, de color azulado, que había dejado la marea sobre la arena de las playas y determinaron que se trataba de pequeños organismos marinos.
Los agentes tomaron varias muestras de la sustancia y las remitieron al Ecotoxicológico Forense del Departamento de Medicina Legal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
En el informe que emitió esta institución reveló que se trataba de un varamiento masivo de medusas de la especie Velella Velella (Larmarck 1801). El tamaño de esta especie apenas alcanza unos milímetros. Esto ha sido debido al temporal de levante de los últimos días y no tiene mayores consecuencias para la salud.
Fuentes de la Concejalía de Ecología Urbana del Ayuntamiento de València han explicado que la velella es una medusa "muy pequeña e inocua" y que la decisión es dejarla en las playas naturales de la Albufera porque es "totalmente inofensiva" para las personas.
Además, señalan que son restos biológicos que favorecen la fijación de arena y retirarlos "provocaría la pérdida de muchísima arena en unas playas en regresión por la acción del Puerto, principalmente". También, explican que los restos biológicos "vienen bien a estas playas naturales para fijar embriones dunares".
El servicio de Devesa-Albufera ya explicó la semana pasada que la aparición de esta velella "no es ningún vertido, sino un fenómeno completamente natural", concluyen.