El proyecto de la supermanzana de Orriols es ya una realidad. Tanto es así que la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de València aprobó este proyecto el viernes pasado para poner fin a uno de los mayores problemas de accesibilidad que sufre la zona.
Concretamente, la actuación abarca todo el ámbito incluido entre las calles Padre Viñas, Duque de Mandas, San Vicente de Paul y Reig Genovés, e integrará y conectará algunos espacios ya peatonalizados en el entorno del núcleo histórico tradicional de Orriols, el jardín de la Ermita y el CEIP Bartolomé Cossío.
El proyecto de la supermanzana de Orriols pone solución al grave problema de accesibilidad entre las calles Padre Viñas y Agustín Lara con la Calle Arquitecto Rodrigo y supone la peatonalización de alrededor de 8.700 m2. Se introduce nuevo mobiliario urbano, alumbrado y vegetación mediante la construcción de taludes vegetados con arbolado, parterres, jardineras, y pequeñas praderas. Para llevar a cabo la actuación, el proyecto ha sido seleccionado para recibir fondos europeos Next-Generation.
La supermanzana de Orriols pretende recuperar 8700 m² de espacio público y tendrá un plazo de ejecución de seis meses, así como un presupuesto de 2,4 millones de euros. Tras dos años condicionados por la pandemia, el Ayuntamiento de València consigue sacar adelante este proyecto que contará con un 75 % de financiación proveniente de los fondos europeos Next Generation.
En la actualidad, el centro histórico de Orriols cuenta con aceras estrechas, poca vegetación y una accesibilidad deficiente. Por ello, según la concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, lo que se pretende con este proyecto de reurbanización y renaturalización es “mejorar el paisaje urbano, la sostenibilidad, la gestión del agua de lluvia, la accesibilidad, la seguridad e introducir arbolado y vegetación”.
“Daremos así por fin solución a la histórica reivindicación de sus vecinos y vecinas para eliminar la frontera de la calle Arquitecto Rodríguez que divide el barrio en este punto, mejorando la accesibilidad y la seguridad, y dignificando las calles y el espacio público en esta parte del barrio”, añade Gómez.
La finalización del proyecto se prevé a finales de 2023.
Degradación del barrio
A pesar del proyecto de la supermanzana de Orriols, la plataforma ciudadana Orriols en Lucha se movilizó el pasado jueves una vez más para demandar actuaciones que permitan mejorar la situación de convivencia y de seguridad en el barrio.
“Queremos denunciar la degradación planificada de nuestro barrio por los bancos y los fondos buitres”, explica la portavoz de la plataforma Orriols en Lucha, Mari Carmen Tarín.
En el origen de la situación actual de ocupación de viviendas por parte de grupos de delincuentes está la crisis financiera de 2008 que, como en muchos otros barrios de la ciudad, derivó en el desahucio de muchas personas que no podían hacer frente a sus hipotecas. Estas viviendas se convirtieron en activos tóxicos para las entidades bancarias, que permitieron su abandono y posterior ocupación.