Valencia

El Servicio de Arqueología Municipal de València (SIAM) celebra su 75 aniversario

El Ayuntamiento programa una serie de actividades para que la ciudadanía pueda conocer el trabajo realizado por este servicio durante estos 75 años

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Trabajos arqueológicos en la Plaza de la Virgen 1959

La creación del Servicio de Arqueología Municipal SIAM se remonta al 4 de mayo de 1948. Su primer responsable fue el entonces jefe de los museos municipales y gran estudioso de la arqueología de València, José Llorca Rodríguez. El Ayuntamiento de València, a través de la Concejalía de Patrimonio y Recursos Culturales, ha preparado una serie de actividades para acercar a la ciudadanía el trabajo que los arqueólogos municipales han realizado durante estos 75 años en la ciudad de València, que se prolongarán durante todo este año.

La primera de estas actividades serán unas jornadas de puertas abiertas y visitas guiadas a las instalaciones del SIAM, en el Polígono Vara de Quart, que se llevarán a cabo entre el 8 y el 17 de este mes. En ellas los técnicos municipales mostrarán el trabajo que lleva a cabo el servicio cada vez que se intervienen en una excavación arqueológica. Se puede concertar una visita en el teléfono 695500290 o a través del correo electrónico reservavisitas@didacultural.com. En la web https://cultural.valencia.es/es/ está toda información sobre las visitas.

Durante este año están previstas actividades que se irán anunciando de manera progresiva, que finalizarán con una exposición en la cual se contarán los principales descubrimientos que se han realizado durante estos 75 años, y se expondrá una selección con las piezas más importantes recuperadas en la ciudad.

Para encontrar el origen de este servicio es necesario remontarse a tres años antes de su creación. En 1945 el consistorio procedió a ejecutar un ambicioso proyecto de apertura de la avenida del Oeste, siguiendo los planes urbanísticos de ese momento en el que se planificaba la construcción de grandes avenidas que mejorasen la comunicación de la ciudad. En el transcurso de estas obras, cerca del Mercado Central empezaron a aparecer numerosas sepulturas romanas, correspondientes a los primeros hallazgos de la Necrópolis de la Boatella, que fue la primera manifestación moderna del rico pasado arqueológico que atesoraba el subsuelo de València.

En 1949 el SIAM amplió sus áreas de intervención a la que en aquel momento era conocida como “Gran València”, que se corresponde con la actual área metropolitana. El recién creado servicio inició su marcha con la realización de excavaciones y la vigilancia de las obras que se realizaban en la ciudad, lo que permitió el hallazgo de importantes restos arqueológicos, como el célebre Mosaico de la Medusa, en la calle del Rellotge Vell, que fue rescatado en 1950.En aquel momento la mayoría de los hallazgos estaban relacionados con necrópolis romanas, entre las que destacan las de la Boatella, el Antiguo portal de Russafa o el Mausoleo del Camí dels Frares, en Orriols. Especialmente destacable fue la intervención llevada a cabo en la plaza de la Mare de Déu en 1959 y 1960, donde se documentaron los restos de un edificio monumental correspondiente al antiguo foro romano.

En 1981 arrancó una nueva etapa, gracias a la entrada en el servicio de nuevos técnicos como el arqueólogo Albert Ribera, como director junto a José Vicente Lerma, que introdujeron una renovación metodológica en el SIAM, la sistematización de las intervenciones, la mejora de la documentación, el archivo y la publicación sistemática del trabajo llevado a cabo en el servicio.

A partir de los años 90 del pasado siglo se fueron incorporando a este servicio nuevos técnicos arqueólogos, Javier Martí, Rafaela Soriano i Pepa Pascual y, más recientemente, Vicent Escrivá i Carmen Marín, lo cual ha permitido diversificar la especialización en nuevos campos de estudio. Este servicio fue, además, un espacio de formación para los jóvenes arqueólogos que tenían la posibilidad de realizar prácticas en excavaciones urbanas, debatir sobre las nuevas metodologías y entrar en contacto con los materiales arqueológicos de todos los periodos de nuestra historia, que alcanza desde la fundación de Valentía en 138 a. C. hasta la actualidad.