El Valencia CF ha dado un paso clave para el futuro del nuevo Mestalla. La entidad blanquinegra presentaba ayer, por registro de entrada, la contestación al requerimiento del pleno del Consell, notificado el 16 de diciembre del 2021, con toda la documentación justificativa de la Actuación Territorial Estratégica (ATE), detallando una propuesta garantizada financieramente para finalizar el estadio y otras previsiones incorporadas a la ATE dentro de los 90 días hábiles a partir del día siguiente de la notificación, que se cumplirán a mediados del mes de abril.
Con ello, el club valenciano realiza un paso necesario para retomar las obras del estadio de Cortes Valencianas, la construcción del cual se reanudaría en octubre de 2022, tal y como anunció en diciembre su presidente Anil Murthy, con una inversión de 80 millones de euros procedentes del fondo CVC.
En el caso de que las autoridades den el visto bueno a la documentación estos días, junto a la modificación de la licencia de obras, el club espera poder mantener las mismas condiciones beneficiosas que plasmaba la Actuación Territorial Estratégica.
Cabe recordar que la SAD se encuentra, actualmente, dentro del plazo de 90 días de gracia que el Consell concedió a Meriton para presentar las garantías económicas pertinentes y una hoja de ruta solvente para acometer este reinicio de los trabajos.
Inauguración en verano del 2024
En el caso de que los trámites sigan su curso, el proyecto del nuevo estadio, que el Valencia CF presentará a sus aficionados con más detalles una vez cuente con todas las licencias por parte de la administración, contará de partida con un aforo equiparable al del actual Camp de Mestalla, de 47.000 espectadores, (un primer anillo con 20.000 localidades, un segundo anillo con 7.000 localidades y un tercer anillo con 20.000 localidades), con posibilidad de ampliación sujeta a demanda de hasta 70.000 localidades al contar con una estructura que permitirá aumentar su capacidad de forma flexible y rápida.
El club prevé reanudar las obras tras el verano de este año, alrededor del mes de octubre, unos trabajos que finalizarían en agosto de 2024, cuando se inauguraría la instalación antes del inicio de la temporada 24/25. Esta planificación está sujeta a la luz verde que debe dar la Generalitat al proyecto así como a la licencia de obra, en este caso por parte del Ayuntamiento, un trámite que, a priori, se alargará varios meses.
Desde la SAD se insiste en que el nuevo templo ‘che’ mantendrá los rasgos característicos del actual Mestalla, aumentando su uso en los días sin partido y con una clara apuesta por la tecnología y la innovación que hará un estadio más experiencial para el aficionado.
Un centro de ocio 100% sostenible
Tal y como ha detallado el Valencia CF, el nuevo Mestalla se inspira en la ciudad y en la cultura mediterránea y se fundamenta en tres pilares estratégicos: experiencia memorable adaptada al estilo de vida valenciano, conectividad e innovación, y hospitalidad y MICE (meetings, incentives, conferences and events), que estarán segmentados con atractivos para todos los públicos.
En este sentido, el estadio contará con un espacio único en el mundo del deporte, un segundo anillo en el que se implementarán zonas de ocio, restauración y 'hospitalities', dando lugar a una zona de referencia para la ciudad.
Por otro lado, el nuevo Mestalla será un estadio 100% sostenible. Para ello, se trabaja en conseguir una cubierta completamente solar a través de un 'partner' tecnológico. Con ello, se aprovecharán los más de 300 días de sol que tiene Valencia al año para ser un centro de producción de energía verde en la ciudad, pudiendo abastecer no solo al estadio, sino también al vecindario a través de una comunidad energética local.
Coste superior a los 350 millones de euros
La construcción de este estadio, en el que ya se han invertido 172 millones de euros, alcanzará los 287 millones de euros en la apertura y superará los 350 millones de euros una vez concluido el proyecto completo, según datos del Valencia CF.
En este sentido, desde el momento en el que se retome la construcción, generará un impacto económico directo en la capital del Turia, con un presupuesto de construcción de la parcela del nuevo estadio de más de 200 millones de euros en los próximos tres años. Además, a continuación, se desarrollará la parcela del actual Camp de Mestalla, que supondrá de nuevo un coste de construcción de otros 200 millones de euros. En global, el proyecto generará 10 años de actividad en la ciudad de Valencia.