Esta semana empezarán los trabajos previos, el estudio geotécnico y el análisis y el cálculo de refuerzo de cimentación para poder desarrollar la redacción del proyecto básico y de ejecución de las obras de rehabilitación y acondicionamiento de la Alquería Falcó, un edificio catalogado como Bien de Relevancia Local (BRL) situado en el barrio de Torrefiel. Así lo ha anunciado la concejala de Gestión de Recursos, Luisa Notario, que ha recordado que durante el mandato anterior el consistorio recuperó la titularidad de la propiedad de la alquería, que se ha podido preservar gracias a los trabajos de consolidación ejecutados a principios de año.
Los trabajos que ahora se desarrollarán irán acompañados por la asistencia técnica a los responsables de la redacción del proyecto básico y de ejecución en lo referente al cálculo de cimentación y estructura. En conjunto tienen un coste de 14.500 euros y se ejecutarán durante los próximos dos meses.
"Con las obras de enero garantizamos la conservación de este elemento patrimonial de nuestra ciudad, y en concreto del barrio de Torrefiel, con un gran valor etnológico y ahora podemos avanzar en el proyecto para rehabilitarla definitivamente como ya hemos hecho con otros muchos elementos patrimoniales importantes de nuestros barrios y pueblos", ha explicado Notario, en referencia al Plan de Intervención en Edificios Municipales de Valor Patrimonial y Social con que se han rehabilitado integralmente la Alquería del Moro (Benicalap) o el chalé de Aben Al Abbar (Camins al Grau) y se han consolidado, limpiado y recuperado otros elementos patrimoniales como los chalés del Doctor Bartual (Quatre Carreres) y Sancho (Poblats Marítims), la Ceramo (Benicalap), Alquerías Olba (la Saïdia) o esta alquería de Torrefiel. "Damos respuesta a reivindicaciones vecinales históricas pero también a la responsabilidad que como administración pública tenemos por recuperar y preservar el patrimonio de todas las valencianas y todos los valencianos", ha añadido Notario.
La Alquería Falcó es un ejemplo del barroco en la arquitectura de la casa señorial valenciana del siglo XVII a pesar de que su origen se data dos siglos antes. Después de permanecer muchos años abandonada y habiendo sido objeto de incendios y ocupaciones ilegales que deterioraron los elementos constructivos y muros, el Ayuntamiento de València la rescató de la ruina en 2017 después de expropiarla por casi un millón de euros. Ya este año con las obras de consolidación se mejoró la seguridad exterior e interior del edificio y se frenó su deterioro.