Un total de 300 wc públicos portátiles (65 más que el año pasado) se instalarán en las zonas de más afluencia de público durante las Fallas, para dar este año un mayor servicio a la ciudadanía. Además, hoy empiezan las inspecciones diarias sanitarias de las paradas donde se elaboran masas fritas.
La instalación de WC públicos ha sido posible gracias a la colaboración de los distintos servicios del Ayuntamiento. Así, la concejala de Sanidad, Maite Girau ha subrayado que el Ayuntamiento “ha hecho un gran esfuerzo para aumentar de manera considerable la cantidad de servicios instalados, atendiendo la previsión de afluencia de visitantes a la ciudad”, y ha destacado que 45 de los 300 urinarios instalados “serán adaptados para personas con diversidad funcional”.
Por otro lado, cinco equipos dirigidos por inspectores farmacéuticos del Ayuntamiento inspeccionarán, desde hoy y hasta el 19 de marzo, en horario matutino, vespertino y nocturno, las 144 paradas de masa frita instaladas en la ciudad con motivo de las fiestas falleras. Paralelamente, siete equipos más, con inspectores veterinarios al frente, velarán para garantizar la salubridad de las paradas de venta de alimentos habilitados en la vía pública. Estas inspecciones y otras actuaciones se enmarcan en el dispositivo de Fallas diseñado por el Ayuntamiento de Valencia para certificar las condiciones sanitarias y los derechos de los consumidores durante las fiestas.
La concejala delegada de Sanidad y Salud, Maite Girau, ha dado a conocer este operativo especial que revisará las paradas de venta de churros y buñuelos para comprobar desde el estado de las instalaciones, de la materia primera y del producto elaborado hasta las prácticas de manipulación. Según ha explicado, durante estas inspecciones también se controlará la conexión de servicio de agua potable, y 11 inspectores del Servicio de Consumo comprobarán que se cumplen todas las normas.