"El Ayuntamiento ha hecho sus deberes para impulsar el proceso con el cual Fira València pueda arrancar con la máxima potencia y celeridad. Ha cedido la titularidad de esta institución ferial a la administración autonómica mediante el sistema de mutación demanial subjetiva gratuita. Ahora la Generalitat tiene que cumplir con celeridad el compromiso de asumir la deuda de esta entidad". Con estas palabras, el alcalde de València, Joan Ribó, se ha hecho eco de "la necesidad de acelerar el proceso de reestructuración de Fira València".El alcalde de València, y presidente del Patronato de Fira València, Joan Ribó, ha realizado estas declaraciones al concluir la reunión del Patronato de Fira València, que se ha reunido hoy para informar de este proceso y aprobar la liquidación de la cuenta de 2020. La institución ha cerrado ese ejercicio con un resultado negativo de 3.075.117 euros, "motivado por la crisis provocada por la covid-19, que se ha traducido en menor actividad y caída de ingresos". En el mismo encuentro se ha aprobado el presupuesto de este año, que, también marcado por los efectos de la pandemia, se planteaban con un resultado negativo. "Ahora bien, esta previsión se ha equilibrado con un compromiso de la Generalitat de una subvención de al menos 5 millones de euros. Y con este acuerdo, se ha dejado claro la voluntad que Fira València salga adelante", ha celebrado el primer edil.En cuanto al proceso de reestructuración de esta institución, el alcalde ha recordado que los municipios, como por ejemplo València, perdieron en 2010-2011 la capacidad de tener ferias, una competencia que pasó en la Generalitat y esto exigía un cambio jurídico de la estructura de la Feria. El convenio subscrito entre el Ayuntamiento y la Generalitat, aprobado por la Junta de Gobierno Local el pasado 26 de febrero, ha supuesto que la administración autonómica tiene ahora la concesión, mediante el sistema de mutación demanial, con los mismos derechos y obligaciones que, hasta ahora, tenía el Consistorio. "Entre esas obligaciones figura el mantenimiento de la actividad ferial y de los edificios, sedes y terrenos en buen uso durante 50 años", ha explicado Ribó. "Nos tenemos que adaptar a los nuevos conceptos de feria pero la actividad tiene que ser ferial, porque es fundamental para la economía de nuestra comunidad y nuestra ciudad".En este sentido, el alcalde ha destacado que "el Ayuntamiento ha hecho los deberes, pero ahora la Generalitat tiene que cumplir con su compromiso de asumir la cuenta acreedora, que asciende a 450 millones de euros, para garantizar la viabilidad de Fira València que presta un servicio fundamental de promoción e impulso del tejido empresarial valenciano".