El alcalde de València, Joan Ribó, ha asegurado este jueves que el Ayuntamiento implantará una ordenanza con medidas para abolir la prostitución cuando haya una base legal para ello: "De momento, lo más importante es que tengamos una ley estatal que permita avanzar en esta dirección".
Así lo ha declarado un día después de que la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, presentara una estrategia abolicionista que contempla sanciones para los puteros en locales y carreteras y la clausura de burdeles y establecimientos camuflados de este tipo, junto al reconocimiento de las mujeres prostituidas como víctimas de violencia machista.
La estrategia de la Generalitat, que se someterá a aportaciones de la ciudadanía con la previsión de aprobarla en un máximo de medio año, incluye un modelo de ordenanza abolicionista para que lo aprueben los ayuntamientos.
Ribó, preguntado al respecto tras una visita al Museo Fallero, ha defendido que "por supuesto" que el gobierno municipal (Compromís-PSPV) está dispuesto a abolir la prostitución, pero no pueden hacerlo sin un marco común. Ha puesto como ejemplo los problemas legales que hubo para clausurar un local de este tipo en el centro de la ciudad.
Por tanto, ha garantizado que aplicarán una ordenanza así en el momento que la Generalitat presente esta base legal. "Estamos encantadísimos con la propuesta pero, por favor, quien tenga que hacer la normativa tanto autonómica como estatal, que mueva ficha", ha urgido.