El equipo redactor del proyecto de Pérez Galdós cifra en más de 32 millones de euros el coste de la obra. El Ayuntamiento está acelerando al máximo el proyecto para no va a perder financiación europea “ni para este ni para el resto de proyectos”.
El proyecto de reurbanización de Pérez Galdós va a ser una de las obras más importantes que acometerá el Ayuntamiento de València en los próximos meses: más de 97.000 metros cuadrados de obra civil en la ciudad, que verá incrementado su presupuesto en un 170% al trasladar la propuesta del equipo ganador del concurso de ideas a la realidad del proyecto de ejecución. Según el propio equipo, que se ha encargado de trasladar la idea a proyecto para su licitación, el coste de las obras pasa de los 11’8 millones de euros previstos en el mandato anterior a los más de 32 millones de euros actuales. Esta diferencia entre el presupuesto estimado en 2022 y el presentado por la empresa en mayo de 2024 responde a la actualización de precios y a la diferencia objetiva en los capítulos desglosados de intervención incluidos en el proyecto.
El concejal de Urbanismo, Juan Giner, ha recordado que este proyecto cuenta con financiación europea de 8’8 millones de euros “y no vamos a dejar que se pierda ni un euro de esos millones ni de los 20 millones totales –ha afirmado- porque Pérez Galdós va unido a un paquete de siete obras más en toda la ciudad”. En las cuentas iniciales, de los 11’8 millones de euros previstos, 8’8 provenían de Europa y 3 de recursos propios. Ahora, de los más de 32 millones de euros, 8’8 siguen yendo a cargo de los fondos europeos, “pero más de 23 millones tendrán que ser aportados por el Ayuntamiento, por lo que no nos podemos permitir perder ni un céntimo europeo”, ha subrayado el concejal.
El responsable de Urbanismo ha recordado que las obras deberían estar terminadas el 30 de junio de 2025, pero ya se ha pedido una prórroga de un año al Ministerio porque “desde mayo de 2022 que se dio a conocer el proyecto ganador hasta el cambio de gobierno no se pidió ni un solo informe, desperdiciando un tiempo valiosísimo y necesario para poder cumplir con Europa”, en palabras de Juan Giner, quien ha añadido que “estamos poniendo todos los mecanismos para cumplir con los plazos, pero necesitamos la ampliación del plazo. Cuando llegamos no se había hecho nada desde que se enseñó la maqueta, ni un informe, ni un paso dado, algo que se ha convertido en sistemático en los proyectos del anterior equipo de gobierno”.
El concejal Giner ha asegurado que desde la llegada del actual gobierno “no hemos parado de trabajar para que este proyecto sea una realidad, para que los vecinos tengan aceras más amplias, más arbolado, carril bici segregado y no perder ni un euro de fondos europeos”. “No aceptamos las críticas ni las mentiras de la izquierda sobre este proyecto porque ellos no trabajaron en 12 meses, y el aumento de precio está todo explicado y detallado por el equipo redactor. Que dejen de tirar fango porque ellos son los únicos que pusieron la viabilidad de Pérez Galdón y siete proyectos más en riesgo por su falta de ganas de trabajar”, ha añadido.
Informe de la UPV encargado por el equipo ganador del concurso de ideas
El Ayuntamiento de València encargó al equipo ganador del concurso de ideas el proyecto definitivo, y este equipo decidió encargar a la Universidad Politécnica de València un informe preliminar sobre el estado estructural del paso inferior de Pérez Galdós, tal como ha subrayado el delegado. Dicho estudio señalaba que sólo para conocer el estado real de una infraestructura de más de 50 años se necesita un informe detallado cuya redacción se extendería cerca de nueve meses. “Ello ponía en riesgo el dinero de Europa, por lo que el soterramiento del túnel se ha descartado en esta primera intervención –ha explicado Giner- y se abordará con tranquilidad, como sugiere el equipo redactor por plazos y coste”.
En este mismo informe, el equipo redactor propone, ante el desconocimiento de lo que se pueda desprender del análisis, y con el fin de dar una solución al cubrimiento del paso inferior, la alternativa de realizar una estructura independiente que no altere ni afecte a la actual.
No obstante, el presupuesto de esta infraestructura, que como mínimo alcanzaría los 19 millones de euros, y el plazo de ejecución adicional calculado en 24 meses “lo hacen inviable e incompatible con los plazos para la finalización de las obras requerido por la subvención europea; por eso, vamos primero a por esta esta primera fase sin perder financiación europea, y continuaremos después con el túnel”, ha concluido Juan Giner.