“La peatonalización, la renaturalización y la movilidad sostenible son ejes fundamentales para alcanzar una de las prioridades del Govern del Rialto: la recuperación del espacio público”. Con estas palabras, el alcalde de València, Joan Ribó, durante su intervención en el Debate sobre el Estado de la Ciudad, ha desgranado las actuaciones que se están llevando a cabo con el objetivo de transformar València en una ciudad más saludable, amable y eficiente. Y para eso, hablar de ampliación de zonas peatonales y zonas verdes, supermanzanas o la descarbonización de la ciudad cobra todavía más significado.
De hecho, como ha destacado Ribó, “todas las revisiones de planeamiento urbanístico que están en marcha incorporan el concepto de ciudad ‘15 minutos’. Dotar a los barrios de los servicios básicos para hacer innecesarios muchos desplazamientos es una de las claves”. De esta manera, desde el Ayuntamiento de València ya se trabaja en la construcción de dotaciones y en la recuperación del patrimonio, como es el caso de la ejecución del centro sociocultural de la plaza del Pilar, la Aceitera de Marxalenes como centro de personas mayores o “la rotonda de entrada de la V-32 y de la Torre Miramar donde esperamos tener, en poco tiempo, un nuevo espacio habilitado para actividades de deporte urbano”.
Y es precisamente este modelo de ciudad el que también se está extendiendo a los pueblos de València dotándolos, por ejemplo, de infraestructuras sanitarias de calidad para la atención de sus vecinos y vecinas. En este sentido, cabe destacar tanto la reforma del Consultorio Auxiliar del Saler, como de las Escuelas del Perellonet para tener también un uso como consultorio auxiliar.
Sin embargo, si hay una actuación que, en poco tiempo, contribuirá a transformar el paisaje del centro de la ciudad, sin duda, es la peatonalización de las grandes plazas de València. Ya se hizo con la misma plaza del Ayuntamiento que, mediante un proceso de urbanismo táctico, pasó de acoger 10.000 coches al día a ofrecer un espacio de 12.000 m² para el disfrute de la ciudadanía – “Ahora, su reurbanización definitiva avanza mediante un concurso de proyectos” –. Y esta actuación se suma también a las obras de peatonalización que, en estos momentos, se están ejecutando tanto en la plaza de la Reina, como en la de Brujas para crear un gran eje peatonal en el corazón de la ciudad.
Un giro de 180º en la movilidad
El cambio ya comenzó con el nombre de la concejalía: antes ‘Tráfico’ y, ahora, ‘Movilidad Sostenible’, porque “nuestro objetivo siempre ha sido mover personas, no coches”. Sin embargo, el cambio no se ha quedado ahí. Para empezar, ha señalado Ribó, “hemos aumentado un 30% la aportación municipal para la EMT que ha permitido, entre otros, la renovación del 68% de la flota de autobuses, la mayoría híbridos”.
Pero, además, no solo se está trabajando “en la mejora de las conexiones de los Pueblos de València, sino que se han mejorado los títulos EMT Jove hasta los 30 años y EMT Infantil hasta los 14; además de mantener, durante cinco años consecutivos, los precios de todos los desplazamientos en autobús”. Unas medidas que han afianzado la confianza de las personas usuarias en la empresa municipal de transporte: “antes de la pandemia, el número de viajeros había aumentado en un 11%. En estos momentos, ya se ha recuperado el 70%”.
Y a ese refuerzo en el transporte público, hay que sumar la apuesta firme del Govern del Rialto por potenciar una movilidad con vehículos no contaminantes. Así, desde 2015, la ciudad ha ganado más de 40 kilómetros de nuevos carriles bici que, junto a la interconexión entre ellos, ha permitido convertir València en capital mediterránea de la bicicleta, con un aumento del 214%.
Por último, el alcalde ha recordado la puesta en marcha del Área de Prioridad Residencial de Ciutat Vella, la primera de la ciudad, que blindará el distrito al tráfico motorizado constante, limitando el acceso a aquellos que dispongan de autorización. En estos momentos, la APR se encuentra en fase de información. Será el próximo 1 de diciembre cuando comiencen las sanciones.
Se acelera la lucha contra el cambio climático
Por último, en ese proceso de transformación de la ciudad, el Rialto acelera la creación de zonas verdes que, entre otros beneficios, ayuda a combatir el efecto de la isla de calor en la ciudad. “Este año, se han realizado o están en fase de finalización obras y reformas en 14 jardines de distintos barrios de la ciudad, como la remodelación del parque Manuel Granero de Russafa, que se reabre hoy mismo a la ciudadanía, o el solar de 7.000 m² de jesuitas transformado, hoy en día, en el jardín Trini Simó”, ha detallado Joan Ribó.
Asimismo, cabe destacar proyectos de gran envergadura en los que se está trabajando, como el futuro Parque de Desembocadura – para que el que ya está en marcha un concurso internacional de ideas – o la transformación de la playa de vías que ahora parte la ciudad en dos en el gran bulevar García Lorca de 49.000 m² de zona verde. Actuaciones que son todo un referente en la renaturalización de la ciudad, y que acompañarán a la candidatura de València como capitalidad verde europea para 2024.
Aun así, no es la única actuación para la protección del medio ambiente. De hecho, como ha explicado Ribó, “València firmó una declaración institucional con la Vicepresidencia tercera del Gobierno de España para acelerar los procesos de transformación necesarios para lograr la neutralidad climática de la ciudad en 2030”. En este contexto, desde Las Naves ya se puso en marcha el programa Missions València 2030 como una llamada institucional a todos los sectores económicos de la ciudad para reorientarse a un modelo neutro en carbono, pero además se están impulsando distintos proyectos para el ahorro energético, como el Proyecto 50/50 – que llega, este año, a 14 centros educativos – o la instalación de placas fotovoltaicas en diferentes edificios municipales.
Además, “el Ayuntamiento de València se ha presentado a todas las convocatorias abiertas de los fondos Next Generation para la puesta en marcha de zonas de bajas emisiones y avanzar, así, en la descarbonización”. Una apuesta firme que llevará a València a presentar su candidatura para ser una de las 100 ciudades climáticamente neutras que la Comisión Europea quiere impulsar para el 2030.